Glaciares
Forte di Bard, un viaje diferente e interesante en las alturas
Napoleón, Stendhal y Cavour son parte de su historia
La armada de la reserva francesa que descendía del Gran San Bernardo invadió el Valle de Aosta poniendo bajo asedio el Fuerte de Bard. Napoleón ordenó seguir adelante hasta que el fuerte quedó arrasado. Fuerte de Bard es una estructura militar imponente edificada en la primera mitad del siglo XIX y construida en la parte superior de una roca en el ingreso al espectacular Valle d’Aosta. En 1827, Carlo Felice di Savoia ordenó su reconstrucción y lo terminaron tres años más tarde. En 2006 decidieron volver a recuperarlo y ahora es el centro cultural e histórico más importante de la zona. El fuerte tiene más de catorce mil metros cuadrados de superficie de los cuales tres mil seiscientos están destinados a exposiciones. La historia de Forte di Bard está relacionada a la época de los romanos que fue utilizado como fortaleza dada su posición estratégica. En la época de Napoleón, su ubicación ayudó para resistirse a las tropas francesas (mayo de 1800) siendo que el primero de Junio se firmó en ese mismo espacio la entrega de las armas.
Este imponente e histórico fuerte está situado en la entrada al Valle de Aosta, a 48 km. de Aosta, 78 de Turín y a mitad de camino entre Ginebra y Milán. El tren también llega a esta zona, solo hay que llegar a la estación Hône Bard a 600 metros del fuerte. Ya estando allí, lo suyo es adentrarse en el mundo alpino y para ello hay que visitar el Museo delle Alpi, durante el recorrido, se realiza un viaje fascinante descubriendo los glaciares de algunos de los picos más famosos de los Alpes y las transformaciones que se están produciendo.
En la muestra L’Adieu des glaciers, puede uno darse cuenta claramente lo que está provocando el cambio climático, observando el pasado y el presente en la zona. Enrico Peyrot, fotógrafo e investigador histórico-fotográfico y Michele Freppaz, profesora del Departamento de Ciencias Agrarias, Forestales y Alimentarias del Universidad de Turín han conseguido contar a través de cien fotografías inéditas que representan entornos naturales y artificiales la realidad de los glaciares. El proyecto cuenta con obras de autores acreditados y fotografías seleccionadas tomadas durante los últimos 150 años.
Y Napoleón regresa al Fuerte de Bard
Es el bicentenario de su muerte y el protagonista no puede faltar. Si se está por la zona, merece la pena presenciar lo que tienen preparado para rememorar la muerte de Napoleón Bonaparte. El sábado 31 de Julio y el domingo 1 de Agosto, vuelve Napoleónica, serán dos días de actos en el Fuerte de Bard en el Valle de Aosta en los que se podrá presenciar la recreación histórica del paso del general con sus tropas, el acontecimiento de mayo de 1800 durante la Segunda Campaña Italiana. El hecho histórico estará representado por un centenar de actores que darán vida a escenas de la vida militar y civil de la época. Dos días llenos de iniciativas que ofrecerán al público una experiencia cautivadora e inmersiva, reviviendo la atmósfera de la época de Napoleón. Hombres y mujeres con ropa de época, entrenamientos con fusiles y cañones y campamentos, todo esto trasladará a los visitantes a principios del siglo XIX. NOTA HISTÓRICA: Napoleón Bonaparte en mayo de 1800 encontró atrincherada en el fuerte una guarnición formada por 400 austríacos. Los dispositivos de defensa del fuerte eran tan eficaces que el ejército napoleónico empleó dos semanas para vencerlas, cosa que consiguieron hacer solo recurriendo a la astucia. Después, Napoleón hizo desmantelar el fuerte para evitar problemas futuros.
Este es el programa: a las 9.30 arrancará el mercadillo histórico con los campamentos históricos, a las 10.30 en la Piazza d’Armi, se llevará a cabo el despliegue de las tropas y el izado de la bandera, a las 11.30 en el Fuerte y en en el pueblo de organizará la formación de grupos individuales y a la misma hora en la Escudería una demostración de medicina militar, de las 14.00 a las 18.00 las pasarelas de la infantería, la artillería, las de los ateliers de maquillaje y vestuario y de las pinturas vivientes, la capacitación de grupos y siempre acompañados con la música del grupo I Liguriani. Por la tarde se presentará el libro “Los soldados de Napoleón” y se arría la bandera. Como colofón en la misma Plaza de Armas a las 20.00 hrs. se servirá una cena histórica con el espectáculo “La Monferrina di Napoleone” (reservas: prenotazioni@fortedibard.it). El domingo seguirán los festejos con diferentes eventos siempre dedicados al recuerdo de la presencia de las tropas napoleónicas en tierra italiana.
Viajar a sitios y espacios nuevos.
Cuando nos sentamos a planificar las deseadas vacaciones de verano, por lo general pensamos en ir a la playa o a la montaña repitiendo planes pasados que nos han dejado un buen recuerdo. Por falta de tiempo o imaginación o a veces por falta de información, no se nos ocurre descubrir, en destinos ya conocidos como en este caso Italia, rincones que nos pueden sorprender y aportar conocimientos interesantes. He querido dedicar este artículo a una parte del Vall d’Aosta por varios motivos: uno porque es el momento para ir a lugares en donde se respire aire puro subiendo a las alturas de los alpes italianos, el segundo motivo porque escuchando las declaraciones de expertos en glaciares y en montañas como lo son los creadores de la muestra L’Adieu des Glaciers que se ha presentado en el Museo delle Alpi, nos podemos dar cuenta de esta triste y preocupante realidad: los glaciares están desapareciendo. Desde los años 60 el grupo montañoso del Cervino ha perdido el 40% de su superficie de hielo y una razón más es porque en esta vida siempre hay que seguir descubriendo, seguir aprendiendo y siempre seguir “caminando en las alturas”.
Para los amantes de descubrir pueblos antiguos este es el sitio. Se puede salir de Forte di Bard y dirigirse a Pontboset, en Valle de Champorcher, de allí ir a Donnas, en verano se pueden dar relajantes paseos bordeando el torrente Fer o bien se pueden adentrar en el bosque de Cignas, uno de los sitios preferidos del Conde de Cavour en el periodo en que vivió en Bard durante la construcción del fuerte, o si no ir a Pont-Saint-Martin, que tiene una leyenda de no perderse: La imaginación popular ha atribuido la construcción del puente al diablo. Se cuenta que el obispo de Tours, mientras regresaba de Italia a su diócesis, se encontró con que el arroyo Lys le había cortado el paso al llevarse la única pasarela en su crecida. El diablo le propuso resolver el problema construyendo en una sola noche un sólido puente, pero pidió a cambio el alma del primero que atravesase el puente. El santo aceptó, pero a la mañana siguiente al lanzar un trozo de pan al otro extremo del puente, consiguió que el primero en atravesarlo fuese un perrito hambriento. El diablo encolerizado, desapareció en el Lys entre luces y emisiones de azufre y la población se quedó con el puente. La leyenda sigue siendo uno de los temas fundamentales del carnaval de Pont-Saint-Martin, que termina precisamente con la hoguera del diablo bajo el puente romano. Se puede visitar también Verrès el pueblo que fundaron los salasos. Era conocido por los romanos gracias a sus múltiples comercios, a los que debe su nombre procedente del latín “Vitricium”, probablemente derivado de la existencia de una antigua cristalería.
Tenemos un verano por delante mil cosas para descubrir.
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