La carrera en solitario de Sharon Corr comenzó en la Alhambra

La carrera en solitario de Sharon Corr comenzó en la Alhambra

Tras la separación de The Corrs, publicó su primer disco, para el que tomó la estampa más icónica de Granada

Sharon Corr lleva en su apellido todo su pasado musical. Junto a sus hermanos, consiguió despachar más de 35 millones de discos y aupar el folk irlandés a los primeros puestos de ventas. The Corrs hizo de Breathless, What can I do y Runaway himnos intergeneracionales que hoy es muy complicado no seguir escuchando en alguna radio oldie. Parte de la culpa la tiene la hermana mayor, aquella que imprimió el toque especial a las canciones con su violín. Sharon era esa segunda voz que engrandecía la de Andrea en cualquiera de los estribillos. Por eso, cuando el grupo decidió darse un tiempo y emprender carreras paralelas, su presentación en solitario supuso todo un golpe sobre la mesa. Sus melancólicas melodías y sus contundentes letras convirtieron a Dream of you en uno de los lanzamientos del año a nivel mundial. En él, todo estaba acompasado: sonoridad, imagen y calidad. Su primer single, Everybody’s got to learn sometime –una versión de The Korgis regrabada con Jeff Beck–, pegó con fuerza en Reino Unido, Brasil, Francia y España. Aquí, quizá, por el homenaje que realiza a nuestro país en su videoclip.

En él, Corr muestra buena parte de los rincones de La Alhambra, que considera su lugar favorito del mundo. Desde que la descubrió por primera vez en un viaje con su marido, no dejó de plantearse la posibilidad de llevar su arte hasta ella. Algo que, finalmente, consiguió en 2010 con esta grabación. “Yo quería hacer algo musical en un lugar especial. Éste es majestuoso, tiene algo de mágico”, reconoció a este periódico en una entrevista. Y no le falta razón. Pocas cosas resultan tan gratificantes como pasear por cada uno de los recovecos de este palacio erigido por los monarcas de la dinastía nazarí.

Es el símbolo de Granada, el monumento más visitado de España y la obra cumbre del arte musulmán en Europa. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, debe su nombre al color rojizo de sus muros (Al-Hamra, en árabe), que fueron fabricados con la propia arcilla del terreno. A lo largo de los siglos XIII, XIV y XV, la fortaleza se convirtió en una ciudadela de altas murallas y torres defensivas, que albergaba dos zonas principales: la militar y la medina, donde se encuentran las casas de nobles y plebeyos que habitaron allí.

El complejo, cuya visita requiere al menos tres horas, está situado sobre la colina de la Sabika, junto al río Darro. Está formado principalmente por los Palacios Nazaríes, la Alcazaba y los Jardines del Generalife. Parte del rodaje del vídeo se realizó en estos últimos, que eran la residencia de verano palaciega. Tal y como aparece recogido en él, el monumento es un ejemplo sin igual de cómo la luz y el agua ofrecen importantes efectos decorativos a la arquitectura. Una cuidada elección de los materiales hace que su ornamentación cambie según la incidencia de éstos. Funcionan a modo de espejo reflejando la tradición y los elementos decorativos, lo que contribuye a una sensación de paz.

Además, originan composiciones ilusorias y suaviza los detalles de las construcciones, tal y como se puede apreciar en el Patio de los Arrayanes. El de los leones es una de las joyas del recinto. Destaca por sus 124 columnas de mármol que lo rodean, sus arcos, sus ventanas y, sobre todo, la fuente de su centro con 12 leones que simbolizan los signos del zodiaco. También sobresale por su belleza el Palacio de Comares, donde se localiza un bonito estanque rodeado de dos hileras de setos. En su interior se encuentra el Salón de Embajadores, una de las estancias más impresionantes de este espacio, desde cuya torre se puede observar la grandiosidad de la Alhambra. La misma que enamoró a Sharon Corr.