Escapadas

Piscinas naturales para darse un chapuzón sin salir de Madrid

Pozas, cascadas, playas fluviales, embalses, ríos... Las opciones de la región son numerosas

Piscinas en Cercedilla
Piscinas en Cercedillaturismo de madrid

Las largas horas de luz nos llaman a disfrutar de Madrid, y más allá, porque aunque el terraceo de la capital está muy bien, la naturaleza de sus alrededores nos invitan a darnos un chapuzón en las piscinas naturales de la comunidad, desde pozas y cascadas, hasta playas fluviales, embalses y ríos.

Para quienes no le tengan miedo a los contrastes de temperatura, tenemos una de las aguas más frías en plena Sierra de Guadarrama, a tan solo una hora y media desde Madrid. Las Presillas son piscinas naturales que se encuentran en Rascafría, están ubicadas en el Valle de El Paular. Un enclave que goza de impresionantes vistas, con tres piscinas rodeadas de pinos. Por su fantástico entorno, también surgen otras opciones de actividades, como el senderismo hasta la Cascada del Purgatorio, visitar el precioso Monasterio del Paular o tomar algo en el despejado pueblo de Rascafría.

Otra de las piscinas naturales que no debemos dejar de ver es Las Dehesas del municipio de Cercedilla, a sólo 64 kilómetros de la capital. En este área recreativa destacan las piscinas de Las Berceas, tras acondicionar las Pozas del Arroyo de la Venta, que transcurre por el Valle de la Fuenfría y clorar sus aguas. En el recinto hay área de juegos, duchas, vestuarios, aseos, merendero y un restaurante con precios asequibles, aunque también está permitida la entrada con comida. Y muy cerca se encuentran los restos de una antigua calzada romana.

Otra buena alternativa son las Piscinas de Riosequillo,a tan solo tres kilómetros de Buitrago del Lozoya, junto al Embalse de Riosequillo, también en la Sierra Norte. En este punto encontraremos un largo espacio de desconexión, pues aquí se ha construido una enorme piscina de 4.500 m2, que aprovecha las aguas del embalse, aunque está clorada. Esta no es una piscina convencional, ya que ha sido creada aprovechando el entorno, por lo que su fondo es irregular y varía según la zona. Si bien es recomendable para mayores, también hay una piscina infantil y otras facilidades como aseos, mesas de picnic o un restaurante. Si después de todo aún tenemos energía para más deportes, podemos encontrar canchas de baloncesto, fútbol sala, ciclismo o petanca.

Para quienes quieran transportarse a un ambiente de playa, también hay espacios que pueden satisfacer este deseo, como el conocido pantano de San Juan, en San Martín de Valdeiglesias, que cuenta con casi 15 kilómetros de terreno arenoso en el que uno puede tumbarse y tomar el sol. Tampoco defraudan «la playa de Alberche», un arenal formado por la confluencia de los ríos Alberche y Perales (extremo suroccidental de Madrid), la «playa de Estremera» o la «playa fluvial de Los Villares», en Estremera. Sin olvidar las pozas naturales de Hoya Encavera de Lozoya, ubicadas en un paraje de abundante vegetación con zonas rocosas a pocos metros de la Presa de la Pinilla.