Junio, el mejor mes para descubrir la verdadera esencia de Menorca

Este año, Menorca ha sido nombrada destino «Best of de World 2024» por la revista National Geographic. Esto le da un reconocimiento a la afamada como «la isla más virgen» de las Baleares. Si bien es cierto que los meses julio y agosto no se libra de la masificación turística, en otros como junio o septiembre todavía se puede entender el concepto que define este enclave: naturaleza y paz. Aquí encontramos la vegetación más verde y las aguas más azules.

En este contexto, Palladium Hotel Menorcase ubica al lado de una impresionante playa mediterránea con vistas a la bahía de Arenal d’en Castell. Completamente reformado, cuenta con piscinas exteriores, vistas a unos atardeceres que solo quienes lo presencien lo podrán entender y una experiencia relajante para disfrutar de las vacaciones.

El reto de Palladium Hotel no ha sido fácil, pues aunar la tranquilidad que se busca en esta isla con un concepto para familias, entre parques y actividades infantiles en su oferta, resulta difícil de encontrar. Aquí apreciamos la diferencia, pues Palladium abraza y se adapta a todos los públicos, desde planes con amigos, de negocios, familiares, en pareja o en solitario. Igualmente, se pueden contratar excursiones, visitas guiadas o actividades para aprovechar al máximo la estancia.

Cabe destacar las actuaciones en vivo entre la amplia gama de actividades y entretenimiento para todas las edades; pero, sobre todo, dentro de su oferta wellness cobra especial relevancia la atención personalizada con tratamientos plenamente adaptados a cada situación individual. Por ejemplo, la opción de conocer el masaje ayurvédico, toda una experiencia que busca el equilibrio y la conexión física y mental, algo tan cotidiano como difícil de alcanzar.

Ocio y gastronomía

La isla no se queda atrás en oferta gastronómica, eso sí, su apuesta sigue siendo el producto local y los pescados de temporada. En estas fechas, la langosta cobra especial protagonismo con el clásico «plato balear»: huevos, langosta y patata, una insignia en la que cada restaurante aporta su toque personal. En el sudoeste y también en la ciudad con más habitantes de la isla, la Ciudadela, se encuentran dos grandes clásicos.

Café Balear es referente en el Puerto, un negocio familiar desde los años setenta regentado por Josep Caules. Está especialmente dedicado a todos los amantes del pescado y el marisco que, en este caso, son recién capturados por su propia embarcación, la Rosa Santa Primera. Los arroces, las calderas o la fideuá arrossejat de sepia y cigalas son opción ganadora.

El servicio es una de las señas de reconocimiento de este lugar, ofreciendo una atención de sobresaliente pese al elevado número de clientes que llega a sumarse en temporada.

Y atrás no se queda su vecino S’Amarador, cuyo plato estrella es la langosta de Menorca, en caldereta, con arroz o frita con huevos y patatas. La higuera de su interior tiene fama de enamorar a los clientes, y algo de cierto es cuando, en temporada, llegan a servir a una media de hasta 700 comensales diarios. Ofrece la posibilidad «para llevar», aunque nada se compara con estar sentado en su gran terraza con vistas al puerto.

Su chef, José Luis Ruesca, un referente en Menorca en cocina marinera, ha seleccionado las mejores recetas tradicionales basándose en el pescado y marisco fresco capturado por sus propios pescadores. "La estrella de la casa, la langosta, es capturada y recogida cada día en nuestros viveros para poder ofrecer un producto realmente fresco", informan desde S'Amarador.

Se recomienda, entre sus destacados, los platos con langosta, cazuela de rape con almejas de Menorca, pescado al horno a "la menorquina"o sus famosos espaguetis a la marinera.

Y como bien es sabido, los atardeceres son de las mayores demandas (y placeres) de Baleares. En Menorca, el mejor está más que claro y se trata de Cova d’en Xoroi. Abrieron en 1964 y su filosofía es conseguir un espacio multifuncional donde todos tengan cabida, desde horario de mañanas para familias con menores hasta tardes y «night sessions». Música en directo, dj’s y una amplia carta de cócteles y copas premium. Una programación con más de 50 sesiones por temporada y por las que pasan más de 100.000 personas. La puesta de sol es su principal atractivo, pero a ello le acompaña estar en una cueva real, en un acantilado que, pese a los años, mantiene su esencia intentando no modificar el espacio natural e imponente que representa.

¿Cómo llegar?

Con el fin de conservar el alma de la isla, las conexiones con transporte público no son la mejor opción, en ocasiones por el tiempo y en otras por los accesos. De hecho, para poder visitar las calas más especiales y recónditas, se recomienda alquilar coche. Por ello, las empresas apuestan por diferenciarse en base a criterios cruciales como la comodidad o la sostenibilidad, una característica que los clientes prestan cada vez más atención.

Ejemplo de ello es la compañía Europcar, que desde el año pasado ofrece el Polestar 2, un modelo 100% eléctrico que se encuentra dentro del proyecto «una flota sostenible». En 2028, más del 30% de su flota será eléctrica, respondiendo a los objetivos del Pacto Mundial de la ONU.

Esta empresa nació en Francia hace 75 años y está presente en España desde hace más de 50. A día de hoy cuenta con una de las mayores redes de oficinas en todo el país ubicadas en los principales aeropuertos, estaciones de tren y centros de ciudades.

Tal y como informa la compañía a este medio, "Europcar es la primera empresa de movilidad cuyos objetivos de reducción de carbono han sido aprobados por SBTi, la asociación promovida por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas".

En España, la marca confirma "caminar a buen ritmo" y su meta es contar este año con más de 2.000 vehículos eléctricos repartidos por todo el país, incluyendo también un mayor número de furgonetas. "Está consolidada como una de las empresas de alquiler con más vehículos verdes en todo el territorio nacional", detallan desde Europcar.