Viajes

Un paraíso gastronómico llamado Huelva

La riqueza de su oferta culinaria y la calidad de sus productos consolidan a esta provincia como un referente

Puerto pesquero de Isla Cristina, el mayor de Andalucía
Puerto pesquero de Isla Cristina, el mayor de AndalucíaJNarro

El turismo gastronómico, tan de moda en los últimos tiempos, no sólo es un regalo para el paladar del viajero, sino que, además, le permite conectar con la realidad, las tradiciones y la historia de un destino.

Tiene, pues, una doble función. Satisface los gustos de los comensales, a la vez que sirve de hilo unión para conocer el territorio que se visita. En cierta manera, una forma de ensalzar una identidad culinaria y cultural potenciando el uso de ingredientes locales.

En este sentido, la provincia de Huelva cuenta con una de las ofertas gastronómicas más variadas de España.

Desde su sierra al norte, con dehesas donde campan libremente los cerdos ibéricos, hasta la costa del océano Atlántico, con el puerto pesquero de Isla Cristina como uno de los más importantes en captura de pescado fresco de España, descubrimos un mundo de inmejorables posibilidades para llevarse a la boca.

Buenos vinos, cítricos, magnífica repostería, pescados y mariscos, productos procedentes del cerdo ibérico (con la reconocida DOP Jabugo -www.dopjabugo.es-), quesos, una gran variedad micológica, sus famosísimas fresas (líder europeo en su cultivo), etc., etc., son, entre otros, sólidos argumentos para acercarnos a estas tierras.

Si, además, esta materia prima de indiscutible calidad está bien tratada y cocinada, gracias a la infinidad de recetas avaladas por la tradición y la originalidad de sus nuevos cocineros, es fácil entender que estamos en un paraíso gastronómico.

Mi último viaje por esta provincia fronteriza del suroeste español me llevó, como primera parada, a la localidad de Aracena. Un precioso pueblo de relucientes casas encaladas, rodeado por el parque natural de la “Sierra de Aracena y Picos de Aroche”, con un gran patrimonio arquitectónico, histórico y natural, que guarda verdaderos tesoros culinarios.

Uno de sus restaurantes con más solera y emblemáticos es, sin duda, “Casas” (www.restaurantecasas.es). Toda una loa a la calidad de los productos de la tierra, especialmente de su cerdo ibérico. Un pequeño templo del buen comer al que volver una y otra vez.

Estando en tierras donde el “guarro” ibérico es parte de la tradición autóctona, nada como, por ejemplo, visitar la cercana localidad de Jabugo para conocer alguna de sus bodegas/secadero. Una buena forma de adentrarnos en esta cultura gastronómica que tiene como protagonista a este animal.

Interior de una bodega/secadero de Jabugo
Interior de una bodega/secadero de JabugoJNarro

Los quesos artesanos, como los de Monte Robledo (www.monterobledo.es), son compra obligada, en sus diferentes sus variedades, para degustar y traer a casa.

Quizás no tan conocido por el viajero, pero visita irrenunciable para los más golosos, “Rufino” (www.confiteriarufino.com) es el nombre de una pastelería icónica, cuya fama sobrepasa los límites de Aracena.

Un magnífico repertorio de pasteles, elaborados con mimo en un obrador artesanal, donde destacan sus yemas, tocinillos de cielo, “borrachitos” o bizcotelas. Pasteles que, me cuentan, hacían las delicias de D. Juan de Borbón.

¿Cómo no acercarnos a La Palma del Condado y degustar algunos de sus vinos? Con una gran tradición vitivinícola, aquí se elaboran impresionantes vinos, brandis y vinagres. Otro alto en el camino para disfrutar de una cata comentada en alguna de sus bodegas. Una experiencia sensorial, desde luego, única.

Tierra de magníficos vinos y brandis
Tierra de magníficos vinos y brandis JNarro

El final del trayecto de este periplo gastronómico (tras hacer una parada en el mercado del Carmen de la ciudad Huelva -www.mercadodelcarmen.es- donde probé un magnífico chicharrón de ibérico) se llama océano Atlántico. No podía ser de otra manera cuando el viajero conoce sus espectaculares playas, de las mejores de la península ibérica.

Acabar en Isla Cristina para pernoctar y pasar varios días es todo un privilegio y un aprendizaje.

Una buena idea es acercarse a la lonja del puerto, siempre concurrida, para asistir a la subasta de pescados y mariscos.

Gambas de Huelva, chirlas, boquerones, sardinas, calamares, chocos, pulpos, caballas, puntillitas, rapes, sargos, corvinas, pargos, carabineros, langostinos, …. la lista es variada e interminable.

Gambas de Huelva recién sacadas del barco
Gambas de Huelva recién sacadas del barcoJNarro

¿Qué les parece ver un ronqueo del atún comentado? La empresa USISA (Unión Salazonera Isleña S.A. -www.usisa.com-) organiza visitas donde podremos, además de realizar una degustación de sus magníficos productos, ver en el interior de estas instalaciones un ronqueo del atún. Una manera de conocer las distintas partes de este túnido y la variedad de productos que se obtienen de él.

Dibujo de las diferentes partes que se pueden obtener de un atún tras el despiece
Dibujo de las diferentes partes que se pueden obtener de un atún tras el despieceJNarro

Un tranquilo paseo en barco por las marismas de Isla Cristina es también una buena forma de apreciar desde el agua su gran puerto pesquero, así como la riqueza que este ecosistema aporta a sus habitantes

Es la hora de comer y elegir un restaurante en Isla Cristina es tarea complicada por el gran abanico de posibilidades existente. En este caso, permítanme que les recomiende dos de ellos: Dª Lola (www.espaciocapitana.com/restaurante-dona-lola) y los Jardines de la Playa. Aciertos seguros.

¿Sabían que hay un postre típico de estas latitudes llamado Coca? Elaborado a base de almendras, huevos, azúcar y cabello de ángel, entre otros ingredientes, seguro hará las delicias del comensal.

Coca de Isla Cristina
Coca de Isla CristinaJNarro

Muchos turistas suelen cruzar la frontera para acercarse a pasar un día en Portugal, normalmente en Vila Real de Santo Antonio.

Si así desean hacerlo, permítanme que les aconseje -según pasan por Ayamonte- uno de esos chiringuitos que dejan huella. Se llama La Sonrisa Beach Club y se encuentra a pie de playa en isla Canela. Un magnífico repertorio culinario, con lo mejor de este océano, en una ubicación sin igual.

Todos estos párrafos son apenas un sucinto apunte de lo que nos espera en Huelva. Ya sé que queda mucho por mencionar, degustar y disfrutar, pero ésa es la grandeza de la diversidad de esta provincia andaluza. Da para muchos viajes más.

Huelva está conformada por un gran puzle de atractivos que debemos conocer. La Sierra norte, su capital, Palos de la Frontera, el Parque Natural de Doñana, el Rocío, Moguer (lugar de nacimiento del escritor Juan Ramón Jiménez), sus espectaculares playas y marismas, Riotinto, el Monasterio de la Rábida, Punta Umbría, etc., etc. Un puzle que no estaría completo si olvidáramos esa riquísima vertiente, referida al buen comer, que es posible gracias a la calidad de sus productos y variedad de su territorio.