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Pötstot: deliciosa gastronomía sin gluten en Barcelona

En pleno corazón del Eixample barcelonés se encuentra el encantador restaurante Pötstot, que no solo desafía etiquetas, sino que reescribe lo que entendemos por cocina inclusiva

Pötstot: deliciosa gastronomía sin gluten en Barcelona Restaurante Pötstot

Cinco años después de su apertura, este acogedor local, situado en la calle València número 204, continúa consolidándose como un auténtico referente para quienes buscan una experiencia culinaria 100% sin gluten, sin lactosa y completamente vegana, pero sin renunciar al sabor, a la tradición ni a la creatividad. El nombre ya lo dice todo: «Pötstot», que en catalán puede leerse como «puedes todo», es una declaración de principios. Porque aquí no se trata de resignarse o de buscar versiones «aceptables» de platos de siempre, sino de comer con placer, sin miedo y con la certeza de que cada bocado es seguro, sabroso y elaborado con mimo.

Canelones sin gluten de PötstotRestaurante Pötstot

Lejos de ofrecer una carta marcada por lo exótico o ajena al recetario local —algo frecuente en el mundo de las dietas especiales—, en Pötstot se apuesta por una cocina mediterránea genuina, reinterpretada para todos. Canelones, arroces, albóndigas, lasañas, puerros confitados o cremas catalanas: recetas de toda la vida, ahora accesibles también para celiacos, veganos y personas con intolerancias.

Arroces de PötstotRestaurante Pötstot

Este 2025, Pötstot celebra su quinto aniversario con una de sus novedades más aclamadas: las croquetas sin gluten y sin lácteos, en versiones tan innovadoras como sorprendentes. Las hay de remolacha y «queso» vegetal tipo camembert, de nueces caramelizadas o de espinacas a la catalana, todas rebozadas en panko de guisante para lograr ese crujido perfecto que invita a cerrar los ojos y sonreír. Y aunque podrían parecer una apuesta arriesgada, han sido recibidas con entusiasmo y son ya un éxito entre los habituales, muchos de los cuales descubren que la ausencia de ingredientes tradicionales no implica en absoluto una pérdida de sabor.

Croquetas sin gluten de PötstotRestaurante Pötstot

Tradición y vanguardia

Esa es, en realidad, una de las claves del éxito de este restaurante: el equilibrio entre tradición y vanguardia, entre el respeto por la cocina de raíz y la voluntad de adaptarla a nuevas realidades alimentarias. Pötstot no solo responde a una necesidad creciente de espacios seguros para quienes conviven con alergias, intolerancias o elecciones éticas; también habla con naturalidad y sabiduría a un comensal que simplemente busca comer bien, de forma saludable, consciente y sin artificios.

La historia del restaurante nace de una vivencia personal. Manuel Forés y Joaquín Viñas, los creadores de este proyecto —conocidos en la ciudad por su restaurante de arroces, Casa Ángela, frente a la Sagrada Familia— detectaron un vacío: no existía un lugar en Barcelona donde pudieran sentarse a comer con familiares celiacos sin preocuparse por la contaminación cruzada. Tampoco encontraban opciones veganas que les hicieran sentir como en casa. Así surgió Pötstot, con una filosofía clara: que nadie se quede fuera de la mesa. Y así, con mucho esfuerzo, pasión y atención a cada detalle, levantaron un espacio donde la inclusión no es un concepto, sino una práctica diaria.

Desde entonces, el restaurante ha sido fiel a sus principios. Aquí no entra ningún producto con gluten ni de origen animal, lo que garantiza no solo la tranquilidad de los comensales, sino también un entorno de trabajo alineado con estos valores. Todo está pensado para que cada cliente pueda disfrutar de su experiencia gastronómica sin tener que preguntar, sin excepciones ni letras pequeñas. Esa coherencia, unida a un trato cercano y una estética cuidada, ha convertido a Pötstot en un lugar de culto entre quienes valoran una cocina comprometida con el bienestar, el medioambiente y la salud.

Sabrosa sobrasada

A lo largo de estos cinco años, el restaurante ha ido ampliando su propuesta, manteniendo siempre su ADN. A la carta se han ido sumando platos que ya son icónicos, como la sobrasada vegana —que ellos llaman «sabrosada» picantona (elaborada con boniato asado con condimento mallorquín)—, o los canelones rellenos de vegetales y cubiertos con bechamel sin leche. También los postres merecen mención aparte: flanes, leche frita, cremas catalanas... todos ellos elaborados con alternativas vegetales que sorprenden por su fidelidad a los originales.

En suma, Pötstot (abierto todos los días, mediodías y noches) no es solo un restaurante para personas con restricciones. Es, ante todo, un lugar donde la cocina se entiende como un acto de cuidado y generosidad, donde cada receta está pensada para ser compartida, para invitar al disfrute colectivo, sin excluir a nadie. Y eso, en una ciudad como Barcelona, diversa y cosmopolita, es una aportación valiosa, casi necesaria. Hoy, con una clientela fiel y una creciente reputación entre los visitantes internacionales, Pötstot celebra cinco años de logros, manteniéndose firme en su propósito: demostrar que es posible comer de todo, sin renunciar a nada. En un mundo donde cada vez más personas eligen comer con conciencia, Pötstot constituye un ejemplo de cómo la buena cocina puede ser también una forma de inclusión y de disfrute compartido.