Robiza Wine: una trilogía de vinos veganos y comprometidos con el entorno

Nacidos en Jumilla, en Bodegas Alceño –la bodega centenaria más antigua de la región–, los vinos de Robiza son una auténtica oda a la naturaleza. Nos encontramos ante una trilogía de vinos (rosado, blanco y tinto) con una filosofía consciente y sostenible, de respeto y cuidado del entorno: son orgánicos, veganos, con producción artesanal y libres de plástico. Un lujo en los tiempos que corren… Pero no un lujo cualquiera, sino un «eco-lujo», con unos valores evolucionados, en el que prima lo tradicional con la innovación, el trabajo artesanal, el bienestar y la reconexión. Es una vuelta a los orígenes.

Ecológicos y muy expresivos

Robiza Wine se une a la nueva generación de marcas conscientes, que ponen al planeta y a la salud en primer lugar, sin descuidar la calidad de sus vinos, muy expresivos y de sabor único.

Conscientes de que lo que está en juego es nuestro planeta, Carmen Romero de Balanzó y Gerard Martínez Brunet, los fundadores de Robiza Wine, han apostado por adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente. Eso sí, no renuncian a la calidad ni a la imagen de sus propuestas, deliciosas y elegantes a partes iguales.

Destacan el mimo y la dedicación que han depositado en cada uno de estos vinos de alta gama: «Este proyecto está creado con mucho cariño y surge de nuestro propio crecimiento personal y de bienestar en 2020. Con Robiza transformamos la relación con el consumo de vino y alcohol ofreciendo productos vitivinícolas más saludables y experienciales, que unen el placer de la vida, la naturaleza, el bienestar y el eco-lujo», sostienen.

Cada vino está inspirado en una manifestación de la naturaleza: el sol, el mar y la luna

Tal y como proclaman sus nombres, cada uno de estos vinos premium hace referencia a una manifestación de la naturaleza. Cada botella cuenta una historia. Robiza Sun (rosé), el primer Sauvignon blanc-tempranillo rosé con una fina y elegante burbuja, evoca los rayos del sol. Robiza Sea (blanco), elaborado con uvas de Sauvignon blanc cultivadas a 750 metros por encima del nivel del mar en zonas de umbría donde se consigue la acidez ideal, se sumerge en el mar. Por ultimo, Robiza Moon (tinto), con cuerpo, sumamente expresivo y equilibrado, pone su foco en la luna.

No se ha dejado nada al azar. El diseño de las etiquetas está cuidado al detalle para homenajear a la naturaleza. En la botella del rosado se reflejan los rayos de sol que, junto con el vino, se funde en un bonito atardecer. El blanco escoge el azul para viajar a una playa cristalina de arena blanca simulada por el Suavignon blanc. Y el tinto, evoca un diseño de la luna y las estrellas en medio de la oscuridad de la noche.

Estos tres vinos están cargados de ingredientes que los predisponen para el éxito. Resultan ideales tanto para disfrutar en una velada íntima en casa o en una bulliciosa terraza al aire libre.