
Destinos
La Ruta del Vino de La Mancha: un viaje por los sabores del mayor viñedo del mundo
El auge del enoturismo impulsa esta ruta, donde bodegas, queserías y huertas locales se unen para mostrar la riqueza gastronómica y artesanal de la llanura manchega

Pocos motivos mueven tanto al viajero en España como el beber y el comer, por lo que no es de extrañar que el interés por venir a la Ruta del Vino de La Mancha haya pasado de un 10,4% a un 13,25% en detrimento de otras rutas, según un estudio reciente sobre la demanda del enoturismo de Acevin y las Rutas del Vino de España.
La Ruta del Vino de La Mancha gusta, y cada vez más, y sus visitas enoturísticas han aumentado un 11% en el último año. Aceites de oliva virgen extra, quesos elaborados con leche de ovejas de raza manchega, azafrán, pistachos, carne de caza menor y mayor (guisada, asada y en conserva) y un huerto que en esta época del año eleva el nivel de cualquiera de las experiencias de enoturismo que ofrece al viajero la Ruta del Vino de La Mancha. Si tú también te has rendido al último mandamiento foodie, "De la huerta a la mesa", aquí tienes algunas delicias que sí o sí debes probar cuando vengas al mayor viñedo del mundo.

Pisto manchego: la herencia de la antigua "alboronía" árabe
Si hay un rey de las recetas manchegas que simbolizan el fenómeno gastronómico ‘De la huerta a la mesa’, ése es el pisto manchego. Como pasa con todas las recetas populares, hay infinidad de versiones domésticas, pero la base innegociable es siempre el sofrito de pimiento verde y tomate, un dúo inseparable sobre el que los trabajadores del mayor viñedo del mundo basaban su dieta durante los meses de calor. A partir de ahí, se admiten delicias del campo manchego como calabacín, cebolla, berenjena, carne o huevos. Puedes degustarlo en los restaurantes de la Ruta del Vino de La Mancha, acompañado de un buen vino de la tierra, porque esta receta, de origen árabe, marida a la perfección con todo lo que da la llanura manchega.

Moje: el frescor del campo en verano llevado al plato
También llamado mojete, es la ensalada manchega por excelencia. Un bocado fresco recién llegado de la huerta, perfecto para el verano. Primo hermano del pisto, se prepara sin fuego —salvo para cocer los huevos— y lleva cebolla, aceitunas negras, atún, aceite de oliva, sal y tomate. Una receta sencilla que realza los auténticos sabores de la huerta.
Asadillo: de guarnición, ensalada o piscolabis
Pimiento rojo asado, tomate, ajo, aceite de oliva y comino. Con esa base, el asadillo manchego triunfa tanto en frío como en caliente. Es un plato vegano por esencia, aunque admite variantes con carne, atún, huevo cocido o garbanzos. Los viajeros pueden encontrar los mejores ingredientes o conservas en Casa Ortega, el templo de los productos gourmet de la Ruta del Vino de La Mancha.
Tiznao: una delicia para amantes del bacalao
Este clásico de la cocina de Ciudad Real forma parte del recetario tradicional de Castilla-La Mancha y es un imprescindible para acompañar los vinos de la Ruta. Se elabora con bacalao desalado, tomate, pimiento y hortalizas del huerto, cocinado a la plancha o al horno. Su nombre procede de ‘tiznado’, por el color oscuro del bacalao ahumado tras su curación. Su sabor intenso combina a la perfección con un tinto de la llanura manchega.
Queso, ajo, pan y aceite de oliva: los cuatro elementos de la naturaleza manchega
Cualquiera podría sobrevivir a base de queso manchego, pan artesano, ajo y aceite de oliva virgen extra, y en la Ruta del Vino de La Mancha los placeres más sencillos son a veces los mejores.
La Quesería El Fraile vende directamente sus quesos artesanos en Pedro Muñoz, y Quesos Artesanos Serrano Flores ofrece una amplia variedad, como los quesos al azafrán o a las finas hierbas. Finca Pago de La Jaraba elabora uno de los quesos manchegos más prestigiosos, además de un aceite de oliva virgen extra de alta calidad. También destacan la Bodega y Almazara Virgen de las Viñas, la mayor cooperativa vitivinícola de Europa, y Bodegas El Progreso, la más antigua de España, en activo desde 1917.

El Pan de Cruz, con Indicación Geográfica Protegida, se elabora en Panadería Orejón (Campo de Criptana), donde mantienen la receta tradicional y preparan dulces típicos como mantecados o rosquillos de mistela.
Para los más carnívoros, Arrrea ofrece carnes, embutidos y jamones de la mejor calidad, además de quesos de oveja con toques de boletus, ajo negro o romero.
"Sabor Quijote": lo mejor de Ciudad Real al alcance de todos
La iniciativa ‘Sabor Quijote’, impulsada por la Diputación de Ciudad Real, celebra eventos gastronómicos en distintas localidades y fuera de la región —como Sevilla, Valladolid o Murcia— para dar a conocer la gastronomía, el patrimonio y la cultura manchega, inspiradas por su mejor embajador: Don Quijote.
✕
Accede a tu cuenta para comentar