Entrevista
«Somos líderes en turismo, pero necesitamos apostar por él como estrategia de país»
Inmaculada Benito es directora de Turismo, Cultura y Deporte de la CEOE
A las puertas del Día Mundial del Turismo, que se celebra cada 27 de septiembre, hablamos con una de las voces más autorizadas de este sector en nuestro país. Inmaculada Benito lleva toda su vida profesional involucrada en esta industria a la que ella denomina «sistema», pues va mucho más allá de la economía.
¿Cómo ha cambiado el turismo desde que empezó en él?
Hay tres grandes transformaciones: social, ligada a cómo y para qué viajamos (experiencias más personalizadas y conscientes); tecnológica, que ha revolucionado la distribución, la comunicación y la gestión de destinos, y sostenibilidad, que hoy exige integrar las dimensiones social, ambiental, digital y económica en toda la cadena de valor.
¿Resulta impensable hablar de turismo sin esa mirada de sostenibilidad global?
Siempre lo ha sido. España está por encima en muchos indicadores, pero falta planificación y coordinación pública. Hablamos de movilidad sostenible, pero no hay plantas suficientes de combustible SAF para la aviación; impulsamos la movilidad eléctrica, pero sin red de infraestructuras acorde. Mientras tanto, muchas empresas ya están innovando y liderando el cambio. Lo que necesitamos es que las políticas acompañen ese esfuerzo.
¿Qué aprendizajes ha dejado esta última temporada alta?
La reputación del turismo es clave. Debemos reforzar el relato de lo que aporta: bienestar, empleo, ingresos fiscales, cohesión territorial y proyección internacional. Para mantener esa percepción positiva, hacen falta nuevos modelos de gestión, destinos actualizados e inversión en regeneración. El turismo no debe verse como un problema, sino como un activo estratégico para el país.
La sensación de que el turismo se está comiendo los barrios y robando la vivienda no ayuda a esa percepción positiva...
Los problemas de vivienda son estructurales, no responsabilidad exclusiva del turismo. Lo que sí necesitamos es una estrategia interadministrativa que genere vivienda para residentes y facilite soluciones para los trabajadores temporales en temporada alta. Hoy no existe esa gobernanza multinivel y es urgente.
¿Eso también impacta en la retención de talento?
Sí. Hay un reto de atracción y fidelización. La vivienda influye, pero también lo hacen factores como una legislación laboral rígida y una menor capacidad del sector para mostrarse como carrera profesional atractiva a los jóvenes. No es un problema de salarios, que en muchos casos superan la media de convenios colectivos en otros sectores, sino de prestigio y expectativas de desarrollo profesional.
¿Qué medidas urgentes habría que poner en marcha para no perder competitividad?
La conectividad aérea es un factor estratégico: el 80% de los visitantes llegan por avión. España necesita una política nacional de conectividad que impulse inversiones en infraestructuras y acompañe la transición energética exigida en Europa. Si no actuamos con rapidez, volar será más caro y menos accesible, y perderemos competitividad frente a otros destinos.
Tampoco ayudan las trabas burocráticas como el reciente registro de viajeros...
Las empresas comparten el objetivo de seguridad, pero muchas medidas se aplican sin planificación ni coordinación, generando costes y retrasos. Es urgente un ejercicio de simplificación administrativa y digitalización que facilite competir, atraer inversión y ofrecer agilidad. El sector turístico avanza rápido; la Administración debe acompasarse para no ser un freno.
¿Se infravalora el turismo a pesar de ser motor económico?
Existe una paradoja: el turismo aporta más del 12% del PIB y millones de empleos, pero rara vez se integra en las políticas económicas de Estado. Se recurre al sector para equilibrar cuentas o recaudar, pero no se le dota de inversión suficiente para sostener el liderazgo. España es líder en la mente de los viajeros, pero no podemos vivir de las rentas: el turismo debe consolidarse como columna vertebral de la economía española.