Sí, es cierto que Breaking Bad terminó definitivamente hace unos años. Sin embargo, eso no quiere decir que no podamos seguir disfrutando de producciones con un perfil similar. De hecho, Netflix tiene su propia versión del clásico drama criminal. Ozark sigue siendo una joya infravalorada que debería tener un poco más de atención. Desde el final de Breaking Bad, Vince Gilligan ha seguido contando historias fascinantes que continuaron expandiendo la franquicia.

La serie derivada, Better Call Saul, resultó ser tan convincente como fue la propia Breaking Bad. La secuela titulada como El Camino ató la mayoría de los cabos sueltos del personaje de Jesse Pinkman y lo dejó en una buena posición. Pero ahora, parece que la franquicia de Breaking Bad ha llegado de manera irremediable a su desenlace definitivo.

Una joya oculta con sabor a 'Breaking Bad'

Pero incluso si nunca se anuncia otro spin-off oficial, la influencia de Breaking Bad se puede ver en muchas series de televisión. Esto se debe a que fue la serie que estableció algunas tendencias clave en los dramas televisivos que vinieron después. La mayoría de las imitaciones de Breaking Bad no se pueden comparar con la serie original, pero existe una producción de Netflix que se quedó muy cerca de igualar el fenómeno de Vince Gilligan.

Ozark tiene un perfil bastante similar a la propuesta de Breaking Bad, pero también tiene su propio sello de identidad. Al igual que Breaking Bad, la serie gira en torno a un hombre de familia aparentemente común y corriente que cae en la delincuencia y descubre una faceta sorprendentemente despiadada de sí mismo. Asimismo, Ozark es tan emocionante como Breaking Bad y se sujeta de la misma tensión que se produce por esa doble vida de un criminal secreto.

La mujer de Marty, Wendy, también se ve envuelta en el negocio criminal mientras intentan mantener a sus hijos a salvo al mantenerlos en la oscuridad. Aunque fue elogiada por la crítica durante prácticamente toda su trayectoria, la realidad es que Ozark sigue siendo una serie poco apreciada. Aun así, era muy poco probable que recibiera la misma atención que Breaking Bad, ya que esa fue la serie que revolucionó el estándar televisivo. Sin embargo, Ozark es lo suficientemente buena como para merecer ese reconocimiento.