El Gobierno valenciano rebaja en 10 céntimos el precio del agua desalada a los regantes alicantinos

La Generalitat valenciana intenta resarcir a los regantes alicantinos tras el recorte del trasvase Tajo-Segura aprobado por el Gobierno central. A falta del resultado final de los recursos presentados desde la Comunidad valenciana, por el momento el pleno del Consell ha aprobado este viernes el decreto por el que se subvencionará con 2,5 millones de euros a los agricultores alicantinos usuarios del Tajo-Segura, con el objetivo de rebajar en 10 céntimos el coste del metro cúbico de agua desalada destinada al riego de sus cultivos.

Fuentes del Consell han asegurado que esta medida trata de apoyar a los agricultores usuarios del trasvase a "hacer frente a la compra de agua procedente de desaladoras y disponer de recursos suficientes para continuar con su actividad", en una medida anunciada este pasado miércoles por el president de la Generalitat, Ximo Puig.

Según establece el decreto de subvenciones, el importe máximo a conceder erá de 2,5 millones de euros y estará destinado a abonar 10 céntimos por metro cúbico de agua desalada.

La rebaja del coste del agua desalada aprobada por este decreto se suma asimismo a la subvención del Gobierno central, por lo que el precio final del metro cúbico que tendrán que abonar los agricultores pertenecientes a 26 comunidades de riego usuarias del trasvase será de 0,22 euros por metro cúbico, han informado desde el Consell.

El decreto señala en su exposición de motivos que el origen del agua para las zonas regables de estas comarcas, declaradas de interés general del Estado, procede del trasvase Tajo-Segura, de la reutilización de aguas depuradas y de agua procedente de desaladoras.

Asimismo, hace referencia al Real Decreto 35/2023 por el que se aprueba la revisión de los planes hidrológicos de las 12 demarcaciones hidrográficas, que fija los nuevos caudales ecológicos en la cuenca del Tajo lo que supone una disminución paulatina de los caudales trasvasados al Segura de 105 hectómetros cúbicos al año para 2027, respecto a los que actualmente se reciben.

La reducción del caudal trasvasado compromete la disponibilidad de recursos hídricos necesarios en esta zona de gran producción agrícola donde además existe un gran número de empresas y puestos de trabajo asociados al sector agroalimentario, dedicadas a la logística, transporte, embalaje o distribución, por citar algunos ejemplos.

Por todo ello, "el Consell considera necesario compensar este déficit hídrico proporcionando ayudas para facilitar la compra de otras fuentes de agua, como es el caso del agua desalada, a un precio asequible".

Alternativa al trasvase

En la rueda de prensa posterior al pleno, la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, ha asegurado que esta es una medida que trata de ser "alternativa" al trasvase mientras siga el nuevo plan del Tajo y con la que la Generalitat quiere "adaptarse a circunstancias, sobre todo futuras", porque Alicante y la Comunitat es "el epicentro del cambio climático".

"Tenemos que hacer políticas para adaptarnos y esta es una, por lo que ponemos esto a disposición de los regantes para que puedan paliar los efectos por el trasvase, pero no es la única medida", ha incidido Mas.

La también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas ha sostenido que el Consell también está implementando plantas fotovoltaicas en la desaladora de Torrevieja con el fin de "poder ofertar en los próximos meses agua más barata" y que por tanto esta subvención "se suma a las medidas del Consell hacia la transición ecológica y contra los problemas de recursos hídricos".

No obstante, ha subrayado que pese a que esta es por el momento una alternativa al trasvase, el Consell "no cede ni un centímetro en la reivindicación de mantener los caudales del Tajo-Segura".