PDVSA

La nueva tapadera de Giménez Ochoa, el mayor deudor de la empresa estatal de petróleo de Venezuela

Se trata de un ciudadano hispanovenezolano que, además, es presidente de la Federación Venezolana de Fútbol

Jorge Giménez Ochoa
Jorge Giménez OchoaFVF

La multinacional petrolera Vitol Group, el "trader" independiente de crudo mas grande del mundo, volvía recientemente a operar en Venezuela contratando un supertanquero para cargar petróleo a China, señal de que la disminución de las sanciones de Estados Unidos están liberando las exportaciones del país. Se trató del buque Gustavia S, actualmente frente a la costa venezolana hasta que parta a finales de noviembre o principios de diciembre de este año lleno de crudo.

Según distintas fuentes, la compañía estaría utilizando como intermediarios en sus operaciones con Venezuela empresas controladas por Jorge Giménez Ochoa, en el punto mira por una trama de corrupción que habría llegado a defraudar más de 1.200 millones de dólares a PDVSA, la empresa pública venezolana de petróleos.

Medios de aquel país ya informaron recientemente de las operaciones de Giménez Ochoa, un ciudadano hispanovenezolano que habría liderado una trama para defraudar a Petróleos de Venezuela S.A y que es, además, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol.

Estas operaciones serían similares a las llevadas a cabo por el defenestrado ex ministro Tareck El Aissami, que tuvo renunciar a su cargo por un escándalo de corrupción en la mencionada compañía estatal, pero, en este caso, continuarían a día de hoy, Giménez Ochoa sería algo así como un "gestor" de recursos financieros para una red de personas del Gobierno, cuyas empresas se entremezclan con los propios recursos del Estado en una enmarañada trama que, hasta ahora, ha demostrado ser muy opaca y difícil de detectar para las autoridades españolas y europeas.

Los recursos financieros de las empresas de Giménez Ochoa estarían sirviendo de tapadera, según las informaciones publicadas en Venezuela, a funcionarios corruptos de aquel país, que estarían amasando grandes fortunas. Las compañías de este personaje se desarrollan en dos líneas principales de negocios: el petrolero y la importación de alimentos que vende con sobreprecio a Venezuela vía contratos adjudicados sin ningún tipo de competencia.

En cuanto a la multinacional Vitol Group, opera en Estados Unidos, lo que significa que estaría sujeta a las leyes americanas anti corrupción, incluyendo el FCPA (Foreign Corrupt Practices Act), y a las que luchan contra el lavado de dinero tanto en ese país como en Europa, donde también trabaja. De hecho, han sido estas mismas leyes las que sirvieron para a Alex Saab, quien llevaba a cabo las mismas actividades que Giménez Ochoa, pues obtenía crudo de Venezuela sin

ningún tipo de pago e importaba alimentos con sobreprecio. El producto de las ventas del crudo venezolano terminó en las cuentas de los asociados de Saab, como ocurrió también en el caso del Álvaro Pulido, detenido en Venezuela en una purga anti corrupción.

El pasado viernes 17 de noviembre, el comisario criminalista Iván Simonovis expuso que Giménez Ochoa tenía otra compañía "fantasma" llamada Shandong Mingshuo Energy Trading Co., LTD. Además, expuso que 100% del cargamento del crudo Blend 16 se da a crédito. La documentación de la operación fue expuesta en Twitter por el propio Simonovis. Esta revelación fue explosiva porque según ha informado Reuters, PDVSA estaba demandado prepago a sus clientes.

En este sentido, el lunes, 21 de Noviembre, el diario El Nacional exponía que Shandong Mingshuo Energy Trading Co. LTD, ubicada en Hanchenng Road, en la ciudad china de Quindao, es la nueva empresa de Giménez Ochoa la cual se estarían financiando al 100% con créditos de PDVSA.

En esta información se expondrían todas las pruebas incluyendo los contratos. Adicionalmente, Shandong Mingshuo se habría llevado 613 millones de dólares en petróleo sin pagar un dólar, el equivalente a 12.3 millones de barriles.

Incluyendo las nuevas deudas, Shandong Mingshuo, Giménez le debería a PDVSA 34,4 millones de barriles de crudo ya exportados con un monto total de deuda de 1.944 millones de dólares, un monto que crece día a día.

Según este medio, de este modo Giménez Ochoa pasa a ser el deudor más grande de la historia de la empresa pública venezolana de petróleos.

De este modo, Giménez Ochoa operaría del siguiente modo: PDVSA, a través de funcionarios involucrados en su trama corrupta, le otorgan 100% de crédito sin ningún tipo de garantía y sus empresas prometen que pagarán el petróleo a veces a precios que son irreales y que se usan para decirle al mercado internacional que la compañía mejoró sus precios.

Una vez que el crudo sale de PDVSA nadie se preocupa ya por cobrar o conciliar las cuentas, algo ya ocurrió con operaciones anteriores como cuando PanGlobal Energy SMC, registrada en Uganda, dejó una deuda sin pagar de 600 millones de dólares, Kyosan-FZCO hizo lo mismo por 49 millones, Ripple Oil Trading 572 millones...

El botín, siempre según estas informaciones publicadas por medios venezolanos, se repartiría entre el Giménez Ochoa y los funcionarios corruptos.

Toda esta trama genera dudas como por qué PDVSA necesita de intermediario a Giménez Ochoa si esta empresa está otorgando su crudo con 100% de crédito, cómo Vitol puede justificar ante los reguladores tanto en USA como en Europa que necesitan un intermediario para este tipo de operación, por qué no se le otorga crédito directo a empresas como Chevron, Eni o Repsol que tienen operaciones en Venezuela y están reguladas, por qué PDVSA no le exigió prepago a Giménez Ochoa que sí están exigiendo a otros clientes o por qué PDVSA le sigue dando crédito y no le demanda por facturas impagadas.