El enigmático continente de Zealandia, también conocido como el "octavo continente", ha estado oculto bajo las profundidades del océano Pacífico durante millones de años. Comprendiendo aproximadamente el 6% del territorio de Zealandia, Nueva Zelanda y Nueva Caledonia son solo algunas de las porciones que emergen a la superficie de este antiguo continente, cuya historia y misterios continúan fascinando a los científicos y exploradores.

Hace unos 100 millones de años, Zealandia se desprendió de la Antártida, convirtiéndose en un microcontinente separado del continente principal. A lo largo de su historia, esta masa de tierra se ha acercado gradualmente a Australia. Sin embargo, en la actualidad, aproximadamente el 94% de Zealandia permanece sumergida en las profundidades del océano Pacífico. Este fenómeno se debe, en gran medida, a los procesos geológicos que han adelgazado la corteza terrestre en el Cretácico Superior.

Lo que queda de Zealandia, las partes que emergen sobre el nivel del mar, incluyen territorios como Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y las islas circundantes. Sin embargo, lo que hace que esta región sea aún más intrigante es la parte septentrional de Zealandia, que ha permanecido en gran medida enigmática. A través del estudio de esporas de polen, plantas terrestres y restos de criaturas marinas, los científicos han reconstruido un retrato de la antigua flora y fauna que habitaba este continente sumergido.

Por otro lado, Zealandia es un tesoro de recursos naturales y minerales, lo que ha despertado un gran interés en la actividad de minería submarina. Sin embargo, el Gobierno de Nueva Zelanda ha establecido estrictas regulaciones para proteger este entorno único. Se han identificado valiosos yacimientos minerales y reservas de gas en las profundidades de Zealandia, lo que ha suscitado la tentación de la explotación. Este "continente" siguee siendo un enigma que despierta la curiosidad y el interés tanto de científicos como de aquellos que buscan comprender mejor la historia de nuestro planeta.