Un pasajero enfrenta consecuencias financieras después de que su comportamiento disruptivo obligara a un vuelo de United Airlines a desviarse de su ruta programada. Según informa el medio de Business Insider, durante un vuelo entre Londres y Newark el 11 de marzo, el individuo se vio involucrado en una acalorada discusión con su pareja, lo que llevó a una confrontación con la tripulación.

Los problemas comenzaron cuando "los miembros del avión pidieron al pasajero que bajara la voz y éste inicialmente se calmó. Pero luego lo encontraron gritándole a otro miembro de la tripulación en la cocina trasera del avión", señala el medio. Además, "el pasajero le preguntó al trabajador si les gustaría tener un problema", y amenazó con "arruinar el avión".

La situación se tornó aún más tensa cuando "la tripulación del vuelo y dos pasajeros finalmente lograron sujetarlo con esposas flexibles, pero él continuó siendo verbal y físicamente agresivo". Ante este escenario, el piloto decidió desviar el vuelo hacia el aeropuerto internacional de Bangor, en Maine.

Como consecuencia de este incidente, la aerolínea United Airlines ha anunciado que el pasajero deberá pagar una suma significativa por los costos derivados del desvío del vuelo, ascendiendo a 20.000 €. Esta medida busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de este tipo de comportamientos en los vuelos comerciales.