América Latina

Migrantes hondureños caminan hacia Guatemala; policía espera

Alrededor de 200 migrantes iniciaron en la noche una marcha a pie por una carretera hacia la frontera con Guatemala, dos días antes de la fecha prevista para la salida de una caravana desde San Pedro Sula

Migrants hoping to reach the distant U.S. border rest on the side of a highway, one kilometer from a police blockade, on the outskirts of San Pedro Sula, Honduras, Wednesday, Jan. 13, 2021. About 200 migrants began walking toward the border with Guatemala, two days before a migrant caravan was scheduled to depart the city. (AP Photo/Moises Castillo)
Migrants hoping to reach the distant U.S. border rest on the side of a highway, one kilometer from a police blockade, on the outskirts of San Pedro Sula, Honduras, Wednesday, Jan. 13, 2021. About 200 migrants began walking toward the border with Guatemala, two days before a migrant caravan was scheduled to depart the city. (AP Photo/Moises Castillo)Moises CastilloAgencia AP

(AP). Alrededor de 200 migrantes iniciaron el miércoles en la noche una marcha a pie por una carretera hacia la frontera con Guatemala, dos días antes de la fecha prevista para la salida de una caravana desde San Pedro Sula.

Unos 75 policías vestidos con equipos antimotines esperaban al grupo un poco más adelante en la vía a las afueras de la ciudad hondureña. Un agente contó que la intención era frenar a los migrantes por violar el toque de queda impuesto por la pandemia del coronavirus, chequear su documentación y asegurarse de que no viajaban con niños que no fuesen suyos.

Mas tarde, los migrantes pararon a unos 2 kilómetros (millas) del lugar donde esperaba la policía y se dispusieron para pasar la noche debajo de un paso elevado de la carretera. Tenían previsto esperar hasta el final de toque de queda, a las 05:00, para seguir caminando.

Los migrantes enfrentan el reto adicional de los gobiernos que, a principios de semana, acordaron hacer cumplir las leyes migratorias en sus fronteras.

En las redes sociales circula desde hace semanas una convocatoria para una nueva caravana de migrantes que partirá el 15 de enero. En otras ocasiones, grupos más pequeños suelen salir antes del principal. Se espera que más migrantes se congreguen en San Pedro Sula el jueves.

Ariel Villega, de 35 años y natural de la localidad de Ocotepeque, se echó a la carrera con su esposa y su hijo de 10 años con la intención de llegar al paso fronterizo de Corinto y esperar allí la llegada del resto de la caravana.

“Todo lo llevamos, el pasaporte y la prueba de Covid”, dijo Villega. Se marcha porque no puede encontrar trabajo, apuntó añadiendo que la pandemia y los dos huracanes que azotaron el país en noviembre “nos dejaron en crisis”.

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, decretó el miércoles en la noche el “estado de prevención” en la frontera con Honduras. El decreto señaló la amenaza de que los migrantes ingresen al país sin la documentación adecuada y sin pasar los controles por la pandemia. Guatemala exige una prueba negativa de coronavirus para entrar. Más de 2.000 agentes de la policía nacional y soldados esperarán en la frontera, apuntó la declaración.

Por su parte, el gobierno de México dijo el miércoles que él y otros 10 países de América Central y del Norte están preocupados por los riesgos de salud que supone el COVID-19 entre los migrantes que carecen de la documentación adecuada.

En un comunicado, la Conferencia Regional sobre Migración sugirió que México y Centroamérica podrían seguir rechazando a migrantes en base al riesgo percibido por la pandemia.

El grupo, formado por 11 naciones, “expresó preocupación por la exposición de los migrantes en situación irregular a situaciones de algo riesgo para su salud y su vida, principalmente durante la emergencia sanitaria”.

Representantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador se reunieron el lunes en la ciudad hondureña de Corinto, en la frontera con Guatemala, para hablar sobre coordinación en migración.

En un comunicado conjunto, los gobiernos se comprometieron a proteger los derechos humanos, pero pidieron que la emigración sea ordenada y legal.

Cuando cintos de hondureños trataron de armar una caravana el mes pasado, las autoridades los frenaron antes incluso de que pudiesen llegar a la frontera con Guatemala. Otros intentos el año pasado fueron dispersados por las autoridades guatemaltecas antes de entrar a territorio mexicano.

La presión para emigrar no ha hecho más que aumentar en Centroamérica, golpeada por dos huracanes de categoría 4, Eta e Iota, en noviembre, que devastaron una región que ya luchaba contra la pandemia. Los meteoros destrozaron cultivos, cerraron negocios y dejaron miles de desplazados.

Los migrantes se han mostrado esperanzados por recibir una bienvenida más cálida en la frontera de Estados Unidos con el gobierno del presidente electo Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero.