Moda
El 20 por ciento de la moda flamenca se exporta
Japón es el primer cliente, sobre todo academias de baile, pero empiezan a abrirse nuevos mercados como Emiratos Árabes que buscan diseños para espectáculos o Rusia, donde las faldas de baile gustan para las fiestas
Resulta curioso que un traje regional como el vestido de flamenco no sólo lleve 26 años protagonizando un salón internacional de moda como SIMOF sino que en el mismo se mezcle el público local que quiere ver qué se llevará este año en las ferias de Sevilla y Jerez o la romería del Rocío con empresarios de Japón, China, Estados Unidos, Rusia o Emiratos Árabes buscando mercancia para importar. Un año más, Extenda ha organizado una misión comercial inversa para facilitar el contaco entre 21 empresas andaluzas del sector con potenciales clientes extranjeros. No en vano, varias de estas empresas reconocen que alrededor de un 20% de su volumen de negocio viene de las ventas internacionales, que en los años de la crisis fueron su salvavidas.
Es el caso de la malagueña A. Osuna, fabricante de zapatos de flamenca, que exporta sobre todo a academias de baile de Japón pero también a Alemania e incluso cuenta con un cliente en Australia, “una tienda de productos andaluces que lo mismo vende aceite de oliva que nuestros zapato”, relata Silvia Hidalgo. La empresa ha realizado varias misiones comerciales de la mano de Extenda y también ha participado ya en varios encuentros comerciales organizados por ésta en SIMOF. Este año, tienen buenas vibraciones con una de las empresarias que ha venido de Miami, que se ha mostrado muy interesada.
Yolanda Moda Flamenca, de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), viajó por primera vez a Japón hace “tres o cuatro años” y repitió. Sus responsables vieron una cuota de mercado que les llevó a abrir una nueva línea de trajes de baile -faldas y batas de cola- ya que hasta entonces se centraban en los vestidos de flamenca. Según su responsable, Fernando Pérez, tienen como clientes consolidados a los principales importadores y academias de Japón, y “no hay mes que no tengamos al menos uno o dos pedidos de allí”. Ya se ven directamente con ellos en SIMOF para presentarles su nueva colección y este año han hecho los primeros contactos con empresas de Estados Unidos, Rusia y China (de las dos previstas de este país solo pudo venir una por la crisis del coronavirus). Al igual que Victoria Arauce, de la empresa sevillana de mantones Flecos, destaca que “los resultados se ven a largo plazo” pues en estos encuentros “se llevan muchas fotos” de los productos. Flecos también cuenta entre sus clientes con academias de baile de Japón y Rusia y una tienda de Estados Unidos, y algunos de ellos “los hemos hecho en SIMOF”.
Para Fernanda Martínez, de Fina Estampa Complementos, en la edición de este año ha sido interesante la participación de empresas de nuevos países como Emiratos Árabes o Corea, que es “un mercado reciente”. La empresa cuenta ya con clientes en Italia, Japón y China, y en esta misión han visto interés de una productora de espectáculos de Emiratos Árabes y otra de Corea para “vestir a sus bailaoras”, así como de una escuela de baile de la costa Este de Estados Unidos. Martínez, además de responsable de Fina Estampa, lo es también de Territorio Flamenco, un proyecto cooperativo que aglutina a varias empresas del sector flamenco en su conjunto y que participa en eventos internacionales como el Festival Flamenco de Milán, donde ha llevado “una exposición de batas de cola”.
También un distribuidor coreano ha sido el más interesado en los palillos fabricados por la empresa sevillana Castañuelas del Sur, mientras que en el caso de Morlote Alta Bisutería, de Huelva, su primera participación en la misión inversa (en SIMOF tienen stand desde hace ocho años) les ha corroborado que su mercado no está en este tipo de clientes, ya que la mayoría son academias de baile que “aprecian el diseño pero buscan pendientes muy ligeros y muy económicos”, reconoce Antonio Morlote.
En Andalucía hay 2.267 empresas exportadoras de moda en general que entre enero y noviembre de 2019 vendieron por un montante de 706 millones de euros, un 19,6% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos de Extenda, que no tiene desagregada la información referente a la moda flamenca. La mercancía principal que se exporta son fibras, seguida de la confección femenina, la joyería, bolsos y maletines, orfebrería, artículos textiles y canastillas. Italia es el principal destino seguido de Marruecos, Francia, Portugal, Suiza, Bangladesh, Rusia, Grecia y Alemania. No aparece Japón en ese listado, que en el caso de la moda flamenca es el principal importador. De las 2.267 empresas andaluzas exportadoras de moda, 617 de ellas exportan regularmente, entendiendo por tal que llevan más de cuatro años consecutivos vendiendo su mercancía a clientes extranjeros. El mayor número de empresas de moda exportadoras se concentra en Málaga, que el año pasado vendieron fuera por un montante de 244 millones, seguida de Sevilla, con un volumen de negocio exterior de 153 millones, Cádiz, con 132 millones, y por debajo de los cien millones en exportaciones se sitúan Córdoba (81 millones), Almería (45), Jaén (21,8), Granada (19) y Huelva (10,1).
Para el consejero de Hacienda, Juan Bravo -que visitó SIMOF-, la moda andaluza es un sector con mucho margen de crecimiento y que puede tener gran importancia en la “creación de empleo, sobre todo en las zonas rurales para luchar contra la España vaciada”. Tiene el valor añadido de “lo artesanal” y además es “imagen de Andalucía”. Por ello, con las consejerías de Cultura, Economía y Educación, el Gobierno andaluz está ideando un proyecto de pasarela de moda andaluza para impulsar al sector con una cita anual que rote por las provincias aunando patrimonio y moda, como factor cultural, celebrado los desfiles en lugares emblemáticos como la Alhambra de Granada o la Mezquita-Catedral de Córdoba. Se trata de un proyecto transversal en ciernes para el que la Junta quiere contar con los empresarios del sector, con los que ya se han concertado reuniones, “para que nos digan qué les interesa y necesitan”, explica Bravo, que apunta a líneas de ayudas pero también crear módulos específicos de FP Dual en la confección artesanal de productos de moda.
Influencias a ambos lados del Atlántico
En el estado mexicano de Campeche el vestido regional podría pasar perfectamente por una bata de cola y se baila moviendo el mantón mientras los bailes típicos de Veracruz incluyen zapateados y la filigrana de la joyería de Oaxaca guarda gran parecido con la cordobesa. María Aliaga, bailaora mexicana de flamenco, ha investigado las “muchas similitudes e influencias” del flamenco en el folclore de su país. “No en vano fuimos colonia española pero las semejanzas se dan en ambos sentidos lo que demuestra que no hay nada cien por cien puro, todo es mestizaje cultural”, defiende. Un mestizaje que la ha llevado a complementar su academia de baile en México con una línea de moda, Flamenco a la mexicana, que por primera vez ha traído a SIMOF, con un stand y un desfile en la pasarela SIMOF Ego. Pendientes que combinan las filigranas mexicana y cordobesa, trajes de flamenca con estampados típicamente mexicanos y chaquetillas bordadas de intensos colores son algunos de los productos presentados.
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