Granada

Montserrat

“La Virgen no es sólo la patrona de Cataluña sino que existen muchas imágenes por el mundo, también en Granada”

La Imagen Nuestra Señora de Montserrat de Granada
La Imagen Nuestra Señora de Montserrat de GranadaLa Razón

El próximo 27 de abril es la festividad de la Virgen de Montserrat, nuestra Virgen de Montserrat. Y quiero decir esto, porque no sólo es la patrona de Cataluña sino que existen muchas imágenes de la Virgen de Montserrat repartidas por todo el mundo, también aquí en Granada, y son muy veneradas.

De todos es conocida la colonia catalana que vivía en Granada en los años 20. Eran fieles a su cita cada domingo a la misa en la Parroquia de Montserrat. Esta iglesia fue pagada por Gustavo Gallardo García, en terrenos donados por su cuñado Manuel Rodríguez-Acosta al padre Manjón. La fiesta de su patrona la celebraban de manera especial en este lugar, que también ha dado nombre a una calle en la capital. Curiosamente, fue diseñada por un arquitecto con ese mismo apellido: Juan Montserrat Vergés.

Nacido en Reus, Juan Montserrat, durante más de 30 años residió en Granada, donde dejó su impronta con obras tan importantes como la Gran Vía y Puerta Real, la reforma de la plaza de la Trinidad, el Colegio de San Pablo y la Universidad, los colegios de San Bartolomé y Santiago, la iglesia del Sagrado Corazón, los hoteles Colón y Victoria, Villa Pineda, la antigua Facultad de Medicina, la iglesia de la Encarnación de Gabia o la reforma de la Pescadería. Sin este catalán, Granada no sería la misma.

La Virgen de Montserrat la podemos encontrar en varios puntos no sólo de España (Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia o Canarias) sino también de países como Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, México, Perú, Venezuela o Ecuador.

En concreto, en este país el párroco Teófilo Gaivao Mier ha escrito unos sextetos en pleno confinamiento: “Del cielo a España bajaste para cumplir la misión y llena la bendición hasta Guayaquil llegaste para que con devoción podamos honrarte (…) Luego llegaste hasta Roma, del cristianismo la cuna, y asumiste a Cataluña, como principal patrona, y por el mundo de una. (…)”

De ahí que diga “nuestra” Virgen de Montserrat, puesto que creo que no sólo está en el corazón de los catalanes por ser su patrona, sino también en las ciudades donde tiene fieles por todo el mundo y me atrevería incluso a decir que es una proyección de Hispanidad, por los países y el sentimiento generado allí donde es venerada.

De hecho, la talla original de La Moreneta sostiene en su mano derecha una esfera que simboliza el mundo y en su himno se dice: “Dels catalans sempre sereu Princesa, dels espanyols Estrella d’Orient, sigueu pels bons pilar de fortalesa, pels pecadors el port de salvament”. Es pues, según el mismo, Princesa para los catalanes y Estrella de Oriente para los españoles.

En este mismo himno se habla de los orígenes de la “Rosa d’abril, Morena de la serra de de Montserrat estel…” La primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron, al parecer, unos niños pastores en el año 880. Tras ver una luz en la montaña, los infantes encontraron la talla en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia, el obispo de Manresa lo interpretó como deseo de la Virgen permanecer en ese lugar y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio. Allí permaneció 700 años hasta que se construyó una nueva capilla, donde ha estado desde entonces, excepto en algunos periodos de tiempo, como en la Guerra de la Independencia de los franceses, las desamortizaciones o la Guerra Civil Española, en los que se trasladó para impedir su destrucción.

La leyenda dice que la imagen fue tallada por San Lucas y traída a España por San Pedro en el año 50 y continúa relatando que los godos la escondieron en el 717 durante la invasión de los moriscos.

Durante cientos de años muchas velas se han quemado a sus pies y aún hoy día miles de peregrinos la visitan anualmente. Montserrat ha sido lugar de reunión de reyes y nobles pero también de personas de todos los rangos sociales que han buscado la paz en este sitio tan especial. Muchos han querido terminar allí sus días en oración y meditación, como el vasco y español universal San Ignacio de Loyola, que en el emblemático monasterio cambió su uniforme militar por el hábito.

Ojalá que la Virgen de Montserrat nos siga guiando en encontrar espacios de encuentro y paz interior tanto a catalanes como españoles como a ciudadanos de todo el mundo, sobre todo, en estos difíciles momentos en los que nos encontramos.

Manuel Martín Montero es presidente de Vox Granada