Coronavirus

La pandemia económica: el PIB andaluz caerá un 25% en el segundo trimestre del año

El Observatorio Económico de Andalucía cree que los niveles de producción de 2019 no se alcanzarán hasta 2022

La hostelería es uno de los sectores que más sufrirá las consecuencias de la crisis del coronavirus
La hostelería es uno de los sectores que más sufrirá las consecuencias de la crisis del coronavirusManuel Olmedo

Aunque en Andalucía el impacto sanitario de la pandemia está siendo menor que en otras comunidades autónomas, la economía sí está sufriendo de forma notable los efectos del parón productivo. Según las previsiones del Observatorio Económico de Andalucía, en su informe elaborado en colaboración con la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla, el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz caerá hasta un 25 por ciento en el segundo trimestre del año. Dadas las condiciones particulares del tejido productivo regional, el Observatorio prevé un aumento significativo del paro, por lo que habrá una disminución de las rentas y, por tanto, aumentará el ahorro en las familias. Los sectores más afectados serán el turismo, la hostelería, el comercio, el transporte, el ocio y la actividad inmobiliaria, aunque otros no soportarán tanto el impacto del Covid-19, como las actividades agrarias.

El Observatorio pronostica que en el conjunto del año 2020 el PIB andaluz se contraerá un 15 por ciento, lo que podría elevar la tasa de paro al 30 por ciento “siempre que no haya rebrotes significativos de la epidemia”, tal y como ha asegurado el profesor Francisco Ferraro, responsable del informe. La senda expansiva, a su juicio, no se verificará hasta el segundo trimestre de 2021 y en 2022 se alcanzarían los niveles de producción de 2019.

¿Qué otros factores influyen en estos datos? Según Ferraro, en Andalucía proliferan sectores muy vulnerables como las pymes, fundamentalmente microempresas, constituyendo el 96 por ciento del tejido productivo. Los autónomos suponen el 16,5 por ciento de los afiliados a la Seguridad Social del total nacional. Igualmente, según el informe, la mayor tasa de temporalidad en el mercado de trabajo andaluz lo hace más susceptible a descensos bruscos de la ocupación en la fase contractiva del ciclo económico -según la EPA, en la media de 2019 el 35,3 por ciento de los asalariados andaluces tenían contrato temporal, frente al 26,3 por ciento en el conjunto de España-.

De momento, tal y como apunta Ferraro, el mercado financiero no se está viendo afectado por la pandemia, un rasgo que diferencia a esta crisis de la que surgió en 2008. No obstante, pone el foco en otras “incertidumbres” que se van a generar, como el cambio en las preferencias y la estructura de la demanda. “Se vana demandar menos bienes y otros más, lo que va a producir ajustes notables”.

Sobre las medidas que han puesto en marcha los gobiernos nacional y autonómico, Ferraro las considera “correctas” puesto que van en la línea de las que han tomado otros países, “algunas con más o menos intensidad e incluso decididas antes o después”. Una herramienta “oportuna” en el contexto actual, tal y como asegura, es la extensión de los ERTE.