La Fundación Cajasol lleva a Cádiz obras de Chillida, Miró o Saura

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, y el alcalde de Cádiz, José María González, han inaugurado este viernes en la sede de la entidad en la capital gaditana la exposición “Colección Bassat de la Nau Gaudí de Mataró”, que reúne obras de artistas como Chillida, Miró o Saura, entre otros.

“Con esta muestra estamos recuperando la actividad cultural en todas nuestras sedes y trayendo una oferta de alta calidad, parte de una de las colecciones más prestigiosas del país”, ha defendido Antonio Pulido en su intervención en este acto.

La colección Bassat cuenta con 3.000 pinturas originales, 500 esculturas y un centenar de fotografías y obras gráficas, parte de la cual ha llegado a Cádiz a través de una selección que abarca una buena parte del imaginario colectivo del arte contemporáneo con Barceló, Chillida, Millares, Miró, Saura y Tàpies.

También hay obras de artistas de otras generaciones como Enric Ansesa, Laura Iniesta y Jaume Ribas; autores de Mataró como Josep M. Codina, Rosa Codina-Esteve, Perecoll, Marc Prat, Jordi Prat Pons y Josep Serra, y otros andaluces como Guillermo Pérez Villalta, Luis Gordillo o Fernando Daza.

A la inauguración ha asistido presencialmente el alcalde de Cádiz, José María González, en el que ha sido su primer acto público desde que empezó el estado de alarma.

“Me congratula que mi primer acto de este tipo haya sido en un acto que trae cultura y que estrecha lazos con otras partes de nuestro país”, ha explicado en su intervención durante la inauguración.

Telemáticamente también han intervenido el coleccionista Luis Bassat y el alcalde de Mataró, David Bote, quienes han anunciado una visita a la capital gaditana para conocer la exposición “cuando las fases de la desescalada se lo permitan”.

La exposición se podrá visitar hasta el 30 de septiembre y, por la alta calidad de los autores incluidas en ella, trata de ofrecerse como un atractivo añadido a las posibilidades turísticas de la ciudad.

Se trata de la primera actividad de la Fundación Cajasol desde el confinamiento y está sometida a un protocolo de higiene, por lo que solo podrá ser visitada en grupos no superiores a diez personas, manteniendo distancia social, con mascarilla y con uso de gel hidroalcohólico a la entrada en la sede.