Medio Ambiente

Las empresas forestales avisan: «Hay millones de euros de la UE esperando a ser invertidos»

La Junta tiene previsto gastar en los próximos dos años más de 60 millones en licitaciones en este ámbito, aunque la patronal critica la «poca agilidad» del procedimiento para encargar los trabajos en el monte

El operario estaba realizando tareas de desbroce
El operario estaba realizando tareas de desbroceLa RazónLa Razón

Con la llegada de las altas temperaturas la mirada se dirige hacia el monte, donde ya han brotado los primeros incendios forestales. Para combatirlos no sólo hacen falta medios técnicos y humanos, una vez que el fuego aparece de forma desaforada, sino una serie de labores preventivas durante el año. Y para ello la inversión de las administraciones es fundamental. En este punto, las empresas forestales avisan: «Hay millones de euros de la UE esperando a ser invertidos».

Este año termina el marco del Plan de Desarrollo Rural 2014-2020, que asignó a Andalucía casi 2.000 millones de euros que proceden, en su mayoría, de la Unión Europea para «mejorar la competitividad de la agricultura, gestionar de forma sostenible los recursos naturales y plantear acciones por el clima y el desarrollo territorial equilibrado». Aquí se incluían partidas para tratamientos selvícolas y desbroces fundamentales para mantener los bosques en buen estado y prevenir los incendios, pero no se ha hecho lo suficiente. La Asociación de Empresas Forestales y Paisajísticas de Andalucía (AAEF) reclama a la Consejería de Agricultura que pida, a su vez, al Gobierno central y a las instituciones europeas una ampliación de los plazos para poder ejecutar todo el montante. No obstante, Teresa Magdaleno, secretaria técnica de la patronal, apunta que existe una prórroga de tres años, por lo que «se puede comprometer un crédito este año y justificarlo en los próximos tres».

La AAEF valora el interés de la Consejería de Agricultura por reactivar las licitaciones de obras forestales, vitales para la buena salud de los montes y de un sector azotado por la anterior crisis. De hecho, el departamento que dirige Carmen Crespo se comprometió el pasado mes de octubre a invertir 60 millones de euros en licitación pública forestal en los dos próximos dos años. Sin embargo, la patronal pone el acento en la «poca agilidad» de las mesas de contratación, lo que provoca retrasos en las actuaciones por mera burocracia, con las lógicas consecuencias para el medio natural y el empleo que queda en el aire.

Actualmente, recuerda Magdaleno, hay en licitación 9,5 millones de euros en este ámbito. En abril del año pasado se licitaron varios lotes de tratamientos preventivos en Almería y Cádiz y la construcción de un centro de defensa forestal (Cedefo). «A día de hoy los contratos no están firmados», critica Magdaleno, quien exige un cronograma para que las empresas puedan hacer sus previsiones.

Con todo, la patronal puntualiza que «partíamos de una gran desorganización y ralentización» y destaca el trabajo de la Dirección General de Medio Natural y del Servicio Forestal. En este punto, recuerda que cuando se creó la Consejería de Agricultura las contrataciones pasaron a depender de la Secretaría General Técnica, lo que terminó siendo un «cuello de botella». Estas competencias han vuelto a los órganos directivos, por lo que existe el compromiso de abordar nuevos expedientes, aunque «luego las mesas de contratación no funcionan».

«Acumulamos un retraso heredado en tratamientos selvícolas por una falta de inversión tremenda en los últimos diez años», subraya Magdaleno, quien asegura que «las labores de prevención son imprescindibles para proteger el patrimonio forestal andaluz y reducir los riesgos de incendios o sus consecuencias». «Los incendios forestales son la mayor amenaza medioambiental a la que están sometidos los montes andaluces y es necesario trabajar para evitarlo».

Covid-19, un nuevo golpe para el sector que ahonda en la «España vaciada»

La Asociación de Empresas Forestales y Paisajísticas de Andalucía (AAEF) asegura que el sector se debilitó en un 30 por ciento en la anterior crisis. Ahora, ante las consecuencias del parón económico derivado del coronavirus, el golpe «puede ser mucho más duro». De hecho, tras la declaración del estado de alarma el pasado mes de marzo, se suspendieron las obras forestales, que se fueron retomando paulatinamente al considerarse actividad esencial. También se retomaron las tramitaciones administrativas. La patronal recuerda que «somos el sector que más empleo genera por millón de euros invertidos» y alerta de que «no se va a crear mano de obra en las zonas rurales». Este panorama ahonda en el fenómeno de la denominada «España vaciada». Si no hay inversión pública en los montes no hay mano de obra y no se fija la población en las zonas rurales, buscando nuevas oportunidades en las ciudades. «El papel dinamizador de estas actuaciones es impresionante», subraya la AAEF, puesto que también se genera actividad económica indirecta vinculada al turismo y a las actividades cinegéticas. «Al tener nuestros montes en estado óptimo, es bueno para nuestro ecosistema, para la prevención de incendios forestales y es fundamental para la economía».

Desde diversos administraciones, también desde la Junta de Andalucía, se está apostando por la denominada «revolución verde», una serie de actuaciones encaminadas a proteger el medio ambiente y a reducir las emisiones contaminantes, entre otras muchas tareas que no solo dependen de las instituciones, sino de la responsabilidad de los ciudadanos.

La patronal de las empresas forestales insiste en la necesidad respaldar esta iniciativa, por lo que subraya que «hay que invertir y tener voluntad».

Ante un verano bajo la amenaza del fuego

El calor y las escasas labores preventivas en el monte constituyen el cóctel perfecto para que broten los incendios forestales. Este verano, la comunidad autónoma vuelve a estar bajo la amenaza del fuego, aunque dependerá mucho de las condiciones climatológicas. La AAEF señala que «arrastramos un déficit importante de actuaciones en el monte», unos trabajos que «no tienen la inmediatez de cualquier obra civil» pero que son necesarios.