Ecologistas avisa a la Junta de que el uso turístico-hotelero del cortijo de la Bahía de los Genoveses choca con la ordenación territorial de la zona

«Hay un problema de política de ordenación del territorio y nos da igual que esté este Gobierno –andaluz, conformado por PP y Ciudadanos (Cs) que comanda Juanma Moreno– o el de antes –el socialista que encabezó Susana Díaz–». Habla Enrique Ruiz, abogado de Ecologistas en Acción Almería, quien confirmó a LA RAZÓN que la organización que representa ha presentado alegaciones de la mano de otras como la asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar contra el proyecto de rehabilitación del cortijo «Las Chiqueras», ubicado en la Bahía de los Genoveses, encaminado a que se permita su utilización turística-hotelera. Ruiz asevera que los terrenos sobre los que se levanta la edificación «nunca han tenido ese uso» porque son «agrícolas» y deja claro que «ha sido ahora cuando le han dado permiso para hacer la actuación».

Desde la Junta se ha asegurado que el proyecto cuenta con hasta nueve informes «favorables» emitidos por parte del anterior Ejecutivo regional del PSOE, pero el abogado de Ecologistas apunta que aquél «rectificó» por «sus acciones». Y es que creían que el intento de convertir el cortijo en hotel era un fogonazo apagado. Ruiz relata que en 2016 ya alegaron para frenarlo. De hecho, en el dictamen ambiental ligado a la iniciativa, fechado el pasado junio y consultado por este periódico, se recoge ese movimiento de Amigos del Parque, del Grupo Ecologista Mediterráneo, de Equo Almería y de la Asamblea Local de IU de Níjar, término municipal en el que se encuentra «Las Chiqueras».

Comprimida la narración, tras aquellos pasos y alguno posterior de petición de documentos al promotor y de alguna solicitud de éste, se pasó a 2019, cuando se dictaminó «desfavorablemente» a la construcción «de 13 habitaciones en una nueva superficie» y a la ampliación de la zona de aparcamiento. El diagnóstico ambiental para el resto del proyecto fue favorable. Desde ahí, se ha dado luz verde al plan reformado, pero los conservacionistas insisten en que «por cuestiones de ordenación del territorio no es el sitio adecuado para ese uso turístico».