Corrupción en Andalucía

Un ex consultor de Vitalia apunta a reuniones entre Albarracín y Guerrero y se desliga de los “intrusos” del ERE de Acyco

Bordallo declara en el juicio que desconocía que el coste de la prima de las pólizas ligadas a las prejubilaciones del ERE eran pagadas por la Junta de Andalucía

Primera sesión de la vista oral del juicio por las ayudas concedidas a la empresa Aceitunas y Conservas (Acyco) con cargo a los ERE presuntamente irregulares
Primera sesión de la vista oral del juicio por las ayudas concedidas a la empresa Aceitunas y Conservas (Acyco) con cargo a los ERE presuntamente irregularesEduardo Briones / Europa PressEuropa Press

El que fuera consultor de Vitalia Jesús Bordallo ha prestado este lunes declaración ante la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, en el juicio relativo a las subvenciones autonómicas concedidas a la empresa de Dos Hermanas (Sevilla) Aceitunas y Conservas (Acyco), una pieza separada de la “macrocausa” de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares o innecesarios y las ayudas directas y sin publicidad a empresas con cargo a los fondos de la Junta de Andalucía.

Durante su comparecencia, y a preguntas de la Fiscalía sobre el ERE promovido por Acyco en 2003 para prejubilar a 35 empleados, Bordallo ha admitido que las condiciones de prejubilación de dicho procedimiento eran en efecto “ventajosas”, asegurando que él no supo que el coste de la prima de las pólizas ligadas a tales prejubilaciones eran pagadas por la Junta de Andalucía y que Acyco no pagaba nada, hasta que se lo comunicó su empresa.

En ese sentido, ha asegurado que él intervino en nombre de Vitalia en dicho ERE por indicación expresa de Antonio Albarracín, entonces director de Vitalia y también acusado en el juicio, porque en este caso se trataba de un “cliente captado por la dirección de Madrid”, así como que cuando entró en contacto con la empresa el ERE ya estaba presentado y “al menos” ya estaba “decidido” el acuerdo correspondiente a las prejubilaciones.

Ha asegurado que desconocía el “acuerdo” al que hubiesen llegado los responsables de la empresa con la Junta de Andalucía porque como consultor, tal extremo “escapaba” a sus competencias, insistiendo en que el no se encargaba de las “relaciones institucionales” y por ende no asumía las gestiones ante las administraciones o los sindicatos.

A lo anterior ha sumado que Antonio Albarracín viajaba con frecuencia desde Madrid a Sevilla para visitar la Dirección General de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía, entonces ostentada por el difunto Francisco Javier Guerrero, quien también estaba acusado en este caso, presumiendo que en tales visitas Albarracín se reunía con Guerrero, pues ha asegurado que él no se reunió nunca con Guerrero.

Además, se ha desligado de los dos “intrusos” que cobraron con cargo al dinero aprovisionado por la Junta de Andalucía para las preejubilaciones del ERE de Acyco, pese a no haber formado jamás parte de dicha empresa. Según su versión, le fue remitido un burofax para las prejubilaciones de estas dos personas, una de ellas Andrés Carrasco, también acusado en el juicio, y pensó que se trataba de prejubilaciones “individuales” sin “vínculos” con ninguna empresa, negando así que conociese cualquier nexo de estos certificados con Acyco. Es más, ha asegurado que trasladó tales certificados “a una compañera” de la oficina de Vitalia en Sevilla, tras lo cual olvidó ese asunto, según sus palabras. De este modo, ha manifestado que no conocía a estas dos personas ni “jamás” contactó con las mismas.