Política

El calendario congresual ahonda la grieta interna en el PSOE andaluz

Díaz podrá seguir a los mandos hasta al menos finales de año y los críticos temen un adelanto electoral

Susana Díaz ha presidido hoy la primera reunión del año de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE
Susana Díaz ha presidido hoy la primera reunión del año de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOEJulio MuñozAgencia EFE

Ya no es un hueco por rellenar. La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha decidido hoy, en su primera reunión de 2021, que el 40º Congreso del partido se celebre en la segunda quincena del próximo octubre. A partir de su cimentación, caerán en cascada los regionales, los provinciales y las asambleas locales. Las fechas se afinarán después de que el Comité Federal ordinario que se reunirá de forma telemática el próximo sábado 23 de enero, sepultados los encuentros numerosos por el coronavirus, establezca el calendario congresual. Por delante quedan meses de «cocina» interna y de luchas de intereses, a veces contrapuestos, a distintos niveles. A buen seguro, duelos imaginados hoy quedarán en un pantanoso limbo al no tener lugar nunca. Por lo que respecta a Andalucía, fuentes socialistas explican a LA RAZÓN que el congreso regional podría colocarse entre «un mes y medio y tres meses después» del nacional, con lo que «podríamos estar hablando de diciembre, pero también de 2022». Se armarían «en paralelo las Primarias y la elección de delegados» para el cónclave. Porque, si en algo hay consenso en el seno de la formación es en que «Primarias va a haber, como marcan los estatutos del partido». Todo lo demás está abierto. El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, ha asegurado que la federación andaluza apoyará lo que decida la dirección nacional, aunque ha defendido que «lo razonable», en tiempos de pandemia, era «aplazar» el Congreso federal, lo que implicaría alargar aún más la estancia de la secretaria general Susana Díaz a los mandos del PSOE-A. Una opción que rechazan los críticos entre los que empiezan a surgir voces alarmadas por una posibilidad: la de un adelanto electoral en Andalucía.

Los comicios autonómicos tocan en diciembre de 2022 y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha afirmado en varias ocasiones que va a «agotar la legislatura». Un escenario que al socio externo, Vox, no le parecía mal, ya que, según aseguró a este periódico su portavoz parlamentario, Alejando Hernández, significaría que «ha habido una cierta seriedad por parte del Gobierno» regional. Si bien, en los últimos días han incrementado sus ataques al Ejecutivo andaluz de PP y Cs, al que han llegado a acusar de haberse contagiado de la «propaganda progre». A ello se suma que fuentes populares admiten que tal vez, «no vendría mal» acompasar el final de la legislatura con la búsqueda del «mejor escenario económico» posible para llamar a las urnas, dado el tsunami que ha supuesto la Covid-19.

En cualquier caso, críticas al margen, Vox ya le ha dado a Moreno lo fundamental para garantizar la estabilidad de su mandato hasta que quiera: los Presupuestos prorrogables de 2021. Fuentes del PSOE ancladas ahora en Madrid creen que «la jugada del adelanto es un riesgo» que Moreno no correrá, entre otras cosas porque «habrá que ver qué pasa con Cs», pero los socialistas críticos de Andalucía insisten en que «no es descartable». En concreto desde la corriente Hacer Más PSOE sostienen que los plazos anunciados para los congresos «es ponerle en bandeja a Moreno un adelanto electoral» que cogería a los socialistas desarbolados. Dan por hecho que Susana Díaz dará la pelea y abogan por «convocar un congreso rápido» en el que «vote la militancia y gane el mejor». «Andalucía necesita un cambio, no un recambio», abrochan. Falta por saber entre quiénes tendrán que elegir los militantes y si alguno de los actuales aspirantes a comandar la federación más numerosa del PSOE no acaba aplastado por el peso de lo que jamás sucedió.