Hay iniciativas políticas que ponen fuego al cielo antes de ejecutarse siquiera. Los previsibles indultos a los políticos catalanes condenados por el procés se han demostrado una de ellas. El Parlamento andaluz se ha convertido en la segunda Cámara autonómica del Estado en rechazar esa posibilidad, tras la de Castilla y León, al aprobar, con los votos a favor de Ciudadanos (Cs), PP y Vox, dos proposiciones no de ley en ese sentido (PNL), presentadas por los dos primeros partidos mencionados y pese al «no» del PSOE-A y de Adelante Andalucía.

El debate ha llegado a la institución tres días antes de la manifestación convocada en la madrileña plaza de Colón contra la medida de gracia y de que los socialistas andaluces voten para elegir a su cabeza de cartel en las próximas elecciones autonómicas. Ambas cuestiones han sobrevolado el plenario. La PNL armada por Cs en la que se recoge que los condenados han «atentado» contra la Constitución, el Estado de Derecho que configura la ley y la unidad de España, ha sido defendida por el portavoz adjunto de la formación naranja, Fran Carrillo, quien no ha dudado en definir al «sanchismo» como «el nuevo despotismo iletrado» ni en lanzar que «el indulto a los golpistas es indulto golpista». Carrillo, quien ha desplegado una bandera de España durante su intervención y ha adelantado que estará en Colón, ha mantenido que su partido es «enemigo de todos los nacionalismos». Ha asegurado que tienen claro que el líder de ERC, Oriol Junqueras «no es un golpista arrepentido», como Arnaldo Otegi no es «un hombre de paz». Ha llegado a pedir a «todos los ‘susanistas’ –Susana Díaz está de campaña–» que votaran a favor de la iniciativa de su partido, si querían ganar las primarias este próximo domingo.

Del lado de los aludidos, los socialistas, la parlamentaria Araceli Maese ha criticado la «utilización política» que estaba haciendo la derecha de «un asunto de Estado» y que pretendieran «incendiar los ánimos» de la ciudadanía, cuando el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, eludirá «ir a Colón». Maese ha augurado que «la sociedad española se pondrá del lado del entendimiento» y respaldará «pasar página» a una «triste historia».

En cuanto a la PNL de los populares, la encargada de exponerla ha sido la presidenta de su grupo parlamentario, Loles López, para quien lo «triste» es tener que subir a la tribuna para «defender a los andaluces y a los españoles de los actos del Gobierno de España contra la ley, la concordia, la igualdad» entre todos los compatriotas y «la unidad» del país. López ha acusado al presidente del Ejecutivo central, el socialista Pedro Sánchez, de estar «obsesionado con mantener su sillón», para lo que «negocia bajo la mesa con los que intentaron dar un golpe de Estado en Cataluña». Ha culpado además al PSOE en general y a Adelante Andalucía de «traicionar a España», por su negativa a respaldar las iniciativas contra los indultos. «Tenemos un presidente del Gobierno de todos los españoles que quiere arrodillar a este país antes los independentistas», ha recalcado, para preguntarse luego «qué precio tiene la carta de Junqueras» en la que cuestiona ahora la conveniencia de la vía unilateral para afrontar el problema catalán, y «cuántas cesiones por debajo de la mesa», ya que la región ya ha soportado «agravios» como el que Sánchez vaya a recibir a Moreno pasado el ecuador de la legislatura, mientras «tardó dos días» en el caso del presidente de la Generalidad, Pere Aragonès.

Vox ha dicho «sí» a los dos iniciativas contra los indultos, si bien, su diputado Alejandro Hernández hapuesto el foco en que hubieran armado dos PNL «prácticamente idénticas» y con el mismo fin, lo que no da «una buena imagen» de PP y Cs, las formaciones que soportan el Ejecutivo regional, «como dos grupos cohesionados». A esto Hernández, quien ha afirmado que el PSOE «no es una fuerza constitucionalista», ha sumado que ese tipo de recursos parlamentarios «son meros instrumentos de propaganda política con fines estrictamente partidistas».

Por su parte, la portavoz de Adelante, Inmaculada Nieto, también ha afeado la presentación de «dos iniciativas de impulso al Gobierno» andaluz y que la derecha vaya cambiando de «escrúpulos y principios» según le convenga para agarrarse al «poder».