Entrevista

José Luis Sanz: «Estoy deseando que Montero me acompañe a dar un paseo por el barrio de Los Pajaritos»

El candidato popular quiere hacer en Sevilla «lo que ha hecho Juanma Moreno en Andalucía: esa revolución de las promesas cumplidas»

José Luis Sanz, con la Giralda y la Catedral al fondo
José Luis Sanz, con la Giralda y la Catedral al fondoLa RazónKiko Hurtado

Como en los bares cofrades, José Luis Sanz cuenta los días para las elecciones municipales contra un adversario aún sin rostro. Senador y ex alcalde de Tomares, el Pozuelo de Alarcón de Sevilla. El alcaldable popular –serio y formal, sevillista y sentimental– tiene presente que la capital andaluza es también, o sobre todo, sus barrios.

¿Por qué este paso y ahora?

La dirección nacional y regional, al igual que la provincial, han coincidido en la importancia de recuperar la capital de Andalucía para el PP. Entre los tres han llegado al acuerdo de que la mejor opción para ir a por todas era yo, lo cual me enorgullece. Para cualquiera nacido en esta ciudad es un reto apasionante y un sueño.

El 16 de octubre fue uno de los días más señalados en la ciudad en siglos. ¿Dónde estuvo usted?

Estuvimos casi todo el día en la calle viendo al señor del Gran Poder.

El alcalde estuvo en Valencia, en el Congreso del PSOE.

El alcalde de Sevilla, desgraciadamente, es un alcalde a tiempo parcial. Ni Sevilla se merece un alcalde a tiempo parcial ni los sevillanos se merecen un alcalde que no dedica el 100% de su tiempo a pensar en la calidad de vida de los sevillanos.

Sí estuvo Antonio Muñoz. ¿Cree que es el elegido como sucesor?

Puede ser significativa su presencia en la procesión. Es un escenario que no perdemos ni un segundo en valorar. A mí me da igual quién sea el candidato del PSOE o de cualquier otra fuerza política porque yo voy a dedicar a estos 582 días (los que faltan hasta las elecciones) a convencer al mayor número posible de sevillanos de que me den una mayoría suficiente y estabilidad para la revolución que Sevilla necesita.

También suenan la ministra Montero y Gómez de Celis.

Estoy deseando que la señora Montero, o cualquier otro, me acompañe a dar un paseo por Los Pajaritos.

El sábado decían algunos vecinos que han visto antes al Gran Poder en Los Pajaritos que al alcalde. Sevilla cuenta con los barrios más pobres de España.

Uno de los sitios donde vi al Gran Poder precisamente fue en Los Pajaritos. Da mucha pena cómo están algunos barrios y ésa es una de las realidades que quiero poner de manifiesto. Uno de los grandes problemas que tiene Sevilla es que convive el casco histórico más importante de Europa con barrios residenciales y cinco de los barrios más pobres de España. El Gran Poder lo quiso poner de manifiesto: evidenciar que Sevilla no puede seguir mirando para otro lado sin hacer nada.

¿Si repasa el mandato de Espadas, qué puede destacar?

Espadas es el alcalde de «ni una mala palabra ni una buena acción». Se ha movido muy cómodo en el inmovilismo y ha conseguido que, sin generar ninguna polémica, caiga bien y esa inacción en la gestión le ha venido bien electoralmente. Espadas es el gran culpable de que Sevilla haya perdido muchísimos puntos frente a otras capitales y nos hayan superado. Incluso ciudades metropolitanas como Dos Hermanas o Tomares son hoy referentes de algo. Sevilla, desgraciadamente, a día de hoy no es referente de nada.

A Zoido se le echó en cara la falta de proyectos. ¿En ese caso no le benefició electoralmente?

Con Espadas no había ninguna expectativa generada y no ha defraudado en ese sentido. A Zoido le tocó una etapa muy complicada. Por un lado se encontró una deuda de más de 700 millones, que le tocó sanear. Al año nos encontramos con el peor momento económico de nuestra historia democrática, la crisis de 2008, y después con el 15M y la fragmentación del voto, con lo cual no son comparables la situación de este momento y la que le tocó vivir a Zoido, que, por cierto, dejó un Ayuntamiento saneado y gracias a eso Espadas no ha tenido problemas económicos estos años.

¿Cuál es su modelo?

Pongo de ejemplo la transformación que ha vivido Málaga gracias a la gestión del PP y fundamentalmente de Paco de la Torre. Creo que el alcalde de Sevilla tiene que ser honesto, cercano, con capacidad de liderazgo e inconformista porque Sevilla lleva muchos años abandonada por parte del Gobierno en cuanto a inversiones. Tiene un déficit de infraestructuras muy importante y el alcalde va a tener que ser muy reivindicativo para reclamar todo lo que Sevilla se merece y lo que se le ha negado estos últimos años.

En los Presupuestos Generales del Estado se repiten los mismos proyectos hace una década.

Ése es uno de los grandes problemas de esta ciudad, que llevamos una década hablando de los mismos proyectos que nunca llegan a nada. Pero no sólo la SE-40, que por lo menos ya ha empezado; no sólo el metro, que gracias al cambio en la Junta y a Juanma Moreno parece que ya se han agilizado los proyectos. Temas como la ampliación del tranvía, una promesa de Espadas desde 2015, aún no son una realidad.

Estamos en «las setas», que en su día fueron muy polémicas...

Fue polémica desde el punto de vista de la desviación presupuestaria, pero es evidente que hoy es un reclamo turístico importantísimo y no tenemos nada más que decir.

En Tomares proyectó un teleférico que no pudo ser. ¿Baraja proyectos de este tipo para Sevilla capital?

Estamos hablando con vecinos, asociaciones, organizaciones para ver qué proyecto de ciudad le hace falta a Sevilla. Hay una cosa clara: Sevilla en este momento no tiene un proyecto de ciudad definido. Los alcaldes no estamos sólo para administrar un presupuesto o dirigir unos servicios municipales, estamos para liderar un proyecto de ciudad.

¿Su idea es extrapolar las señas de identidad de Tomares?

No son ciudades comparables, evidentemente, pero me gustaría que cada barrio de Sevilla fuera como Tomares.

¿Mantendrá los servicios públicos o externalizará algunos?

Lo que funciona bien no hay que tocarlo. Otra cosa es que las empresas de servicios públicos no funcionen bien. Lipasam se puede organizar y Tussam puede empezar a funcionar bien. Yo lo voy a intentar.

En su escritorio tiene fotos con Aznar, Zoido o Juanma Moreno. ¿Es un compendio de sensibilidades?

Hay más fotos: Rajoy, Casado. Me gusta ir cogiendo lo mejor de cada uno. Me siento muy identificado con Pablo Casado como presidente del PP en España. Lo apoyé en el último Congreso nacional. Y me siento muy orgulloso de que el presidente de la Junta sea Juanma Moreno, que ha demostrado que el cambio político era posible en Andalucía y ha conseguido romper las inercias de esos 37 años de gobiernos del PSOE en Andalucía que tanto daño nos han hecho. Una de las cosas que quiero hacer en Sevilla es lo que ha hecho Juanma Moreno en Andalucía: esa revolución de las promesas cumplidas.

¿Están aparcadas las tensiones en el PP de Sevilla?

Siempre cuando hay más de una candidatura pasan estas cosas. Es algo muy habitual. Ha pasado un Congreso, ha ganado una presidenta, Virginia Pérez, y todos tenemos claro cuál es nuestro objetivo: ganar las próximas elecciones autonómicas, para que Juanma Moreno siga gestionando ese cambio político en Andalucía; ganar luego las municipales, recuperar la capital de Andalucía para el PP, y que el PP en la provincia de Sevilla saque unos magníficos resultados incrementando alcaldías; y evidentemente cuando se llegue a final de 2023 el PP de Sevilla va a tener un peso muy especial en echar a Pedro Sánchez de La Moncloa, por la cuenta que le trae a todos los sevillanos y a todos los españoles.