Los detalles del preacuerdo del metal de Cádiz: un 2% de subida más una compensación por si se eleva por encima el IPC

La provincia de Cádiz por fin amaneció sin barricadas. Tras nueve días de huelga indefinida con protestas en la Bahía gaditana y el Campo de Gibraltar, más dos previos de paro, volvió la relativa normalidad después del acuerdo a última hora en la tarde-noche de este miércoles entre sindicatos y Federación de Empresas del metal. El convenio caducado desde diciembre del pasado año motivó el conflicto, unido a la precariedad del sector. El secretario general de FICA-UGT en Cádiz, Antonio Montoro, ha anunciado este jueves que, dentro del acuerdo alcanzado entre sindicatos y patronal para firmar el convenio del metal en la provincia de Cádiz, se ha creado una “Comisión de Control y Seguimiento y Vigilancia del Acuerdo”, cuyo objetivo es “controlar la eventualidad, el control de horas y los abonos de los atrasos”. En definitiva, su misión será vigilar que se cumpla “todo el funcionamiento del convenio”. ¿Podía haberse llegado antes a un acuerdo? ¿En qué consiste lo pactado? Estas son las principales preguntas para la sociedad, además de si se cumplirá finalmente el convenio. Según el documento del preacuerdo, el punto 5, al que accedió LA RAZÓN, recoge para el año 2021:

-”Incremento fijo a tablas del 2% con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2021. Estos atrasos que se generan se abonarán entre noviembre y diciembre de 2021.

- Una vez conocido el IPC real del año 2021, si superase el 2%, se actualizarán tablas salariales con el 80% de diferencia entre el IPC real mencionado y el 2%, sin que esta actualización genere atrasos de 2021″.

Para 2022, recoge:

- “Incremento fijo a tablas del 2%”.

- “Una vez conocido el IPC real del año 2022, si superase el 2%, se actualizarán tablas salariales con el 80% de diferencia entre el IPC real mencionado y el 2%″.

- “La cantidad resultante de los dos puntos anteriores se aplicarán en el mes que se conozca el IPC real de 2022, con efectos reatroactivos a 1 de enero de 2022″.

Para 2023:

- “Incremento fijo a tablas del 2%”.

- “Una vez conocido el IPC real del año 2023, si superase el 2%, se actualizarán tablas salariales con el 80% de diferencia entre el IPC real mencionado y el 2%″.

- “La cantidad resultante de los dos puntos anteriores se aplicarán en el mes que se conozca el IPC real de 2023, con efectos reatroactivos a 1 de enero de 2023″.

El preacuerdo también señala que “una vez conocido el IPC real de los años 2021, 2022 y 2023, y si existiera alguna diferencia respecto a las subidas aplicadas en total hasta ese momento recogidas en este acuerdo, dicha diferencia se incrementará a tablas el 1 de enero de 2024, como base del siguiente convenio colectivo, sin que este incremento a tablas genere ningún tipo de atraso”.

En relación al personal eventual, el preacuerdo dice que para 2022 y 2023 las empresas tratarán de abonar a cuenta el 2% garantizado desde el mes de enero de cada año y en cualquier caso a la terminación o liquidación de su contrato, sin necesidad de esperar a la finalización del año natural”.

Las partes agradecen en el preacuerdo la medicación del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales.

La Federación de Empresas de Metal de la provincia de Cádiz (Femca) se ha mostrado satisfecha con el acuerdo alcanzado con los sindicatos en la negociación de este miércoles, donde “todas las partes han cedido” y que espera que “el punto de encuentro sea en el que se parta para seguir progresando el sector”.

“Estamos tremendamente ilusionados con que hoy ya las empresas puedan empezar con normalidad, tanto las que representa la federación como las tractoras”, ha manifestado un representante de Femca en una entrevista en Canal Sur recogida por Europa Press.

El preacuerdo contempla en su primer punto que el convenio tendrá una vigencia de tres años, desde el uno de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023, del que además se pacta una “ultraactividad ampliada de dos años desde su vencimiento”, recogió también Efe.

En su segundo punto se acuerda la constitución de una comisión para “el control y seguimiento del presente acuerdo y la vigilancia de las cuestiones referentes a la eventualidad y en particular al control horario, las horas extras y el abono de los atrasos”.

Esta comisión, que se reunirá cada tres meses, estará integrada por ocho personas, cuatro por la parte empresarial y cuatro por la social, dos de UGT y dos de CCOO, con invitación a participar a los representantes de la Inspección de Trabajo, la Consejería de Empleo, la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo estatal.

El tercer punto sirve para que las partes acuerden iniciar el proceso negociador del siguiente convenio colectivo en septiembre de 2022 y el cuarto establece que se cambie la denominación del convenio al de “industria del metal de la provincia de Cádiz”.

El quinto señala los incrementos salariales, de forma que en 2021 se fija un incremento fijo a tablas del 2 %, con efectos retroactivos desde el uno de enero de 2021, de forma que los atrasos que se generan se abonarán entre noviembre y diciembre de este año.

Horas antes del preacuerdo del metal en Cádiz, se firmó el nuevo convenio del sector en Sevilla, que afecta a 7.288 empresas y 72.547 trabajadores y recoge incrementos del 1,5% desde julio del 2021, del 1,6% en el 2022 y del 1,8% en el 2023. En un comunicado, la patronal Fedeme hace una «lectura positiva porque se ha conseguido superar un nuevo proceso negociador sin conflictividad y fortalecer la figura del convenio sectorial del metal de Sevilla como herramienta eficaz para la gestión laboral de las pymes, garantizando que compitan en las mismas condiciones salariales y laborales, proporcionándoles estabilidad y un nuevo marco de paz social de tres años».