Un investigador señala que “si no te plegabas a pagar, no ibas a recibir ninguna adjudicación”

Un agente de la Guardia Civil ha desgranado las bases de la acusación en el juicio del caso Madeja, una presunta trama en torno a la empresa Fitonovo de sobornos a funcionarios a cambio de obra pública, y ha dicho que en algún caso era “evidente” que “si no te plegabas a pagar, no ibas a recibir ninguna adjudicación”.

La Audiencia Nacional ha retomado este lunes el macrojuicio por estas supuestas “prácticas de corrupción” que se desplegaron entre 1993 y 2013 y que afectaron a distintas administraciones, sobre todo de Andalucía, Canarias y Extremadura.

Tras las primeras sesiones, en las que la mayoría de los acusados ratificaron los acuerdos de conformidad alcanzados con el fiscal, el tribunal ha escuchado a dos agentes de la Guardia Civil que investigaron la trama.

Uno de ellos es el instructor de las diligencias, que ha explicado cómo constataron la “existencia de una caja b” en la empresa donde las entradas de efectivo “a través de facturación falsa” estaban “rigurosamente documentadas”, de un modo “concienzudo” en el que cada salida de dinero se acreditaba con un recibo firmado por un empleado de Fitonovo donde figuraba el destinatario de la cantidad.

A preguntas de uno de los principales acusados, ha señalado que encontraron algún caso de “algún funcionario” en el que “era evidente que si no te plegabas a pagar no ibas a recibir ninguna adjudicación”. “Era evidente que es un tema que está enquistado en diferentes administraciones y que era así”, ha indicado.

Los agentes, ha explicado este testigo, investigaron todo un proceso de “facturación falsa que nutría la caja B con distintos propósitos como el pago de comisiones” o de sueldos en B, de tal forma que concluyeron que “se daban los parámetros y caracteres que permitían revestir la conducta de Fitonovo con el carácter de organización criminal”.

En este juicio se trata de determinar si Fitonovo creó una infraestructura “destinada a obtener contratos públicos irregulares” mediante el establecimiento de “una red de contactos con funcionarios corruptos que les facilitaban dicha contratación, y creando una contabilidad paralela que se nutría de facturación falsa para, entre otros fines, financiar el pago de sobornos” a estos trabajadores públicos.

De los 36 acusados que se sentaron en el banquillo el primer día, 12 serán absueltos, en el mayor de los casos por haber prescrito los hechos. EFE

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