Cultura

Corto Maltés y Hugo Pratt, juntos en los Mares del Sur

Confluencias publica una crónica autobiográfica del dibujante

Publicó algo más de 15.000 planchas, lo que supone unos 80.000 dibujos, pero lo que convirtió a Hugo Pratt (1927-1995) en un autor de culto del cómic fue haber sido creador de Corto Malté. EFE/Cong S.A.
Publicó algo más de 15.000 planchas, lo que supone unos 80.000 dibujos, pero lo que convirtió a Hugo Pratt (1927-1995) en un autor de culto del cómic fue haber sido creador de Corto Malté. EFE/Cong S.A..Agencia EFE

Publicó algo más de 15.000 planchas, lo que supone unos 80.000 dibujos, pero lo que convirtió a Hugo Pratt (1927-1995) en un autor de culto del cómic fue haber sido creador de Corto Maltés, un personaje tan vigente como su creador como demuestra la coincidencia en la publicación de una biografía del dibujante veneciano y de la crónica de su viaje a los Mares del Sur.

La editorial almeriense Confluencias, que ha consagrado una colección de libros a Hugo Pratt bajo la dirección del crítico de arte Paco Linares Micó, ha publicado “Una cita pendiente. Viaje por los Mares del Sur”, crónica autobiográfica del dibujante que hizo de aquellos confines escenario de tantas de sus aventuras y que ha llegado a las librerías poco antes que “La aventura soñada. Un retrato de Hugo Pratt” (Siruela), la biografía con la que Thierry Thomas ganó el Goncourt de Biografías en 2020.

“Una cita pendiente” es el tercer título, tras “El deseo de ser inútil” y “A la sombra de Corto”, los dos libros de conversaciones sobre su obra con Dominique Petitfaux, que Confluencias consagra a Pratt y es un volumen lujoso en el más amplio sentido del término, puesto que sus casi 250 páginas impresas en papel de dibujo integran viñetas, mapas, acuarelas, ilustraciones antiguas y hasta un álbum fotográfico familiar del dibujante.

“Una cita pendiente” es “un libro ambicioso, porque apunta indiscriminadamente en todas direcciones, haciendo que su recorrido apasionante y errático se transforme en un repaso literario, histórico, artístico y geográfico de los Mares del Sur”, afirma en la introducción de esta edición Juan Díaz Canales, guionista y director de películas de animación, confeso admirador de Hugo Pratt desde su primera juventud.

Publicado por primera vez en Italia en 1994, un año antes de la muerte del dibujante, “Una cita pendiente” sólo conoció una segunda edición al año siguiente, de manera que en las dos décadas siguientes se convirtió en deseado objeto de coleccionismo no sólo por los amantes del cómic sino también por los apasionados de literatura viajera.

Esta primera edición para hispanohablantes lleva un prólogo de Patrizia Zanotti, quien acompañó a Pratt en aquel deseado viaje por los Mares del Sur y que, además de su íntima colaboradora, dirige en la actualidad la gestión de todo su legado.

Paco Linares Micó advierte que “Una cita pendiente” es un libro en el que Pratt “regaló a toda una generación de lectores gran parte de su imaginario, de sus recuerdos y de sus pensamientos” y que aunque se pueda “intuir que se trata de un cuaderno de viaje, bellamente ilustrado y documentado con dibujos, mapas y acuarelas, su lectura revela un contenido más complejo”, en alusión a estas palabras del maestro veneciano:

Soy un creador y por lo tanto mi mundo está hecho de imágenes vistas por mí mismo o formadas en mi imaginación después de haber leído o escuchado una narración, un cuento o una sensación”.

Umberto Eco, otro rendido admirador de Pratt, escribió que no estaba seguro de si el dibujante “viaja para contar sus historias o si cuenta historias para tener una pretexto para viajar”, pero la cita de Eco que Thierry Thomas ha elegido para acompañar su biografía “La aventura soñada. Un retrato de Hugo Pratt” es aquella en la que afirmó:

“Cuando quiero relajarme leo a Engels, cuando quiero algo serio leo a Corto Maltés”.

Director de documentales y escritor, Thierry Thomas, que trató personalmente a Pratt, fue guionista del largometraje de animación “Corto Maltés: La corte secreta de los arcanos”, que dirigió Pascal Morelli, sostiene que entre su vida y su obra el dibujante creó un universo tan particular y seductor que se burla de la distinción entre la cultura noble y la popular.

Según Thomas, la audacia de sus encuadres y las elipsis dotan a los dibujos de Pratt de unas cualidades poéticas que los convierten, como el propio dibujante expresó en alguna ocasión, en “literatura dibujada”.