Polémica

Dos jóvenes se graban haciéndose un batido en plena clase en la Universidad de Sevilla

La institución académica expresa su “máximo rechazo” y anuncia la apertura de “diligencias internas” para esclarecer lo ocurrido

Varios estudiantes en una de las entradas del edificio del Rectorado de la Universidad de Sevilla, durante el inicio del curso universitario
Varios estudiantes en una de las entradas del edificio del Rectorado de la Universidad de Sevilla, durante el inicio del curso universitarioMaría José LópezEuropa Press

La Universidad de Sevilla (US) ha emitido un comunicado oficial este martes para anunciar una investigación y expresar su “máximo rechazo” a las “actuaciones inadecuadas” que se han registrado en el Campus de Ramón y Cajal, donde dos jóvenes, sobre los que la US “no tiene constancia” de que sean estudiantes universitarios, entraron en varias clases y se hicieron en plena explicación de los profesores un batido con una batidora, imágenes que luego colgaron en las redes sociales. Los hechos han derivado en la apertura de “diligencias internas” para esclarecer lo ocurrido, al tiempo que la US ha “contactado con las fuerzas del orden y seguridad del Estado para trabajar conjuntamente con este fin”, recoge el comunicado publicado por la US en su página web. La Universidad ha manifestado que lo ocurrido “atenta contra el respeto y las formas universitarias” y “demuestra la carencia de los mínimos exigibles de educación y formación cívica de los individuos participantes”.

 

En su nota, la institución académica ha remarcado su “apoyo y respeto al personal docente y al estudiantado que ha sufrido los inconvenientes en el desarrollo de las actividades académicas planificadas” y ha reclamado “la mayor colaboración para la identificación y erradicación de tan execrables conductas”.

Por último, ha agradecido la respuesta académica “institucional y serena” llevada a cabo por la plantilla de profesores de los centros del Campus de Ramón y Cajal que se vieron violentados con estos hechos. Igualmente, ha recordado que los servicios de seguridad y vigilancia de la Universidad “estarán a disposición de la comunidad universitaria por si su participación fuera necesaria para instar a abandonar los espacios docentes a quienes fueran merecedores de ello por su conducta inapropiada”.