Sesión de control

El Presupuesto andaluz batirá “récords” de inversión en sanidad, educación y política social

Moreno apela a un amplio consenso en torno a unas cuentas marcadas por la inflación

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la sesión de control al Ejecutivo en el Parlamento andaluz
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la sesión de control al Ejecutivo en el Parlamento andaluzJoaquin CorcheroEuropa Press

El Gobierno andaluz se encuentra inmerso en la elaboración del Presupuesto autonómico, la norma «más importante» del Ejecutivo, según el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien avanzó que las cuentas del próximo año batirán «récords» de inversión en sanidad, educación y política social. Así lo aseguró en el Parlamento andaluz a raíz de una pregunta formulada por Vox. Moreno señaló que las cuentas de 2023 serán «las de la solvencia y credibilidad institucional en un contexto de incertidumbre».

En este sentido, el presidente andaluz alertó de que «vamos a un proceso de desaceleración intensa» como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania, por lo que el Presupuesto «tiene que servir para amortiguar» esta circunstancia. También adelantó que las cuentas ahondarán en la «seguridad» y habrá una movilización de recursos «sin precedentes» para respaldar a los sectores productivos y a las familias. Pese a tener mayoría absoluta, Moreno mostró su deseo de que las cuentas obtengan un amplio respaldo parlamentario. «Me gustaría que pudiéramos trabajar de aquí a diciembre para alcanzar una mayoría parlamentaria en torno a los presupuestos; quizá haya que dejar la lucha de terminologías y cambiar esa bronca permanente de terminología por el contenido».

En su intervención, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, ironizó sobre la reciente bajada de impuestos, asegurando que «da para leche en polvo». «La inflación va a devorar a las clases medias y va a aplastar a las clases más bajas», señaló, insistiendo en que la rebaja fiscal «es más psicológica que real». «Los Presupuestos tienen que poner a las familias en el centro de todo», señaló Gavira, quien retó a Moreno a incluir en las cuentas la perspectiva de familia en lugar de la de género. «Hay que desterrar lo socialista que pervive en Andalucía».

Por su parte, el portavoz socialista, Juan Espadas, tachó las recientes medidas fiscales –como la supresión del impuesto de patrimonio– de «capitalismo de casino». «Las empresas deben venir a Andalucía a producir y no a eludir impuestos», remarcó, además de reprochar a Moreno que en septiembre Andalucía lideró la subida del paro y que el 86% de las empresas que han cerrado desde 2018 lo han hecho en Andalucía. «Está empeñado en ser el más popular de la clase», aseguró Espadas, al tiempo que criticó los 10 millones transferidos a los ayuntamientos a través de la Patrica, «en vez de dar 1000 millones para planes de empleo».

Espadas insistió en el ataque: «No han resuelto los problemas estructurales de esta tierra», aunque también hizo un reconocimiento importante: «Nosotros tampoco supimos hacerlo».

Moreno, de su lado, insistió en que Andalucía debe liderar la economía nacional, porque «ya somos líderes en ambición y potencialidades». «Somos una comunidad respetada y esto trasciende a un gobierno. Estamos aplicando otras políticas», señaló. «Hay dirigentes socialistas que hablan abiertamente bien de Andalucía», recordó Moreno a Espadas, «incluso dicen que será una comunidad líder». Uno de ellos es el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, que se deshizo en elogios hacia Andalucía en su reciente encuentro con Moreno en el palacio de San Telmo.

Junto a ello, Moreno lamentó que los andaluces «han perdonado muchas cosas al PSOE» durante los 37 años de hegemonía socialista en la Junta y remarcó que el modelo «de más impuestos y más burocracia no funciona». Pero la fórmula alternativa va mucho más allá de las rebajas fiscales. Pasa también por la apuesta por las energías renovables. En este sentido, el presidente andaluz aseguró que el 54% de la energía que produce Andalucía es limpia, y el objetivo es llegar al 74% al final de la legislatura. «Creamos un ecosistema favorable al empleo, atractivo; su ecosistema espanta a los inversiones», dijo dirigiéndose a Espadas, además de reprocharle el recorte de un 12 por ciento en inversiones hídricas contempladas en los PGE.