Narcotráfico

El eterno problema del almacenamiento de narcolanchas

La AUGC de Cádiz reclama un depósito provisional que solucione la «grave situación» en el Puerto de Algeciras

El almacenaje de las narcolanchas se ha convertido en un problema en la provincia de Cádiz
El almacenaje de las narcolanchas se ha convertido en un problema en la provincia de CádizA. Carrasco RagelAgencia EFE

La eficiente labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado en aguas del litoral español no cesa y, mucho menos, en el Estrecho de Gibraltar, donde, sin ir más lejos, el año pasado se decomisó casi un tercio del total (676.000 kilos) del hachís, la mayor cantidad de los últimos 13 años. Realidad que, además de en el volumen de droga incautada, el número de detenidos y el incremento de la tarea judicial, tiene uno de sus reflejos más evidentes en tierra, a pie del Puerto de Algeciras. Allí, desde hace años, de forma continua, se viene apilando un gran número de embarcaciones. Barcos de recreo y lanchas semirrígidas y neumáticas (más de 300 según los últimos datos) que tras ser incautadas en operaciones contra el narcotráfico, la gran mayoría, o el contrabando de tabaco esperan su turno para ser destruidas, constituyendo un grave peligro de incendio –su deterioro es constante– y contaminación.

Consciente de dicha problemática, la Junta de Andalucía habilitó un depósito para dichas embarcaciones, si bien, tal y como subrayó recientemente en sede parlamentaria el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, la actuación de la Junta es «a demanda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o de la autoridad judicial. Nosotros no podemos decidir, tenemos que poner a disposición, pero para eso, que está a puesto a disposición, quienes tienen las competencias, quienes incautan un vehículo o determinan su depósito, tienen que solicitarlo».

Dicho lo cual, «la situación del depósito del Puerto de Algeciras no ha variado en gran medida», lo que ha llevado a la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Cádiz (AUGC) a solicitar que «se habilite un depósito provisional» que remedie una situación que califican de «muy grave».

«No es la primera vez que levantamos nuestra voz para denunciar esta situación», señala María del Carmen Villanueva, secretaria general en Cádiz del colectivo. «Si bien es cierto que se ha habilitado una instalación por parte de la Junta, el problema es que se intervienen más embarcaciones y las dejan en el mismo sitio. Y sí, ahora hay un depósito, pero no las llevan directamente a este punto, siguen dejándolas allí y, con posterioridad, las llevan a dicha instalación cuando la administración de la que dependa –unas veces son infracciones administrativas, otras de Aduanas o judiciales– lo dicta», asegura Villanueva.

«Es decir –subraya–, de qué sirve este depósito si, continuamente, se siguen apilando más y más embarcaciones en el mismo punto del puerto para, con posterioridad, trasladarlas al depósito. Nada ha cambiado, sacas diez embarcaciones y entran quince».

De ahí que para la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Cádiz «la verdadera solución pasa porque se habilite un depósito provisional, ya sea en San Roque, Los Barrios o Palmones que subsane la actual situación a la espera de los dictámenes de las administraciones competentes. De este modo no sufriríamos ese peligroso apilamiento de embarcaciones en el puerto de Algeciras».

«No se puede obviar que se están interviniendo constantemente embarcaciones; no solo narcolanchas, sino también de recreo, muy utilizadas para el suministro de combustible», señala Villanueva.

Cabe recordar que para agilizar parte de la solución de este problema, el de la destrucción de dichas embarcaciones, algo que afecta a muchos otros puntos de España (en los últimos cuatro años se han intervenido 1.048 embarcaciones rápidas), el Ministerio acaba de sacar un concurso para contar con empresas que se encarguen de dicho cometido.

Destacar que este mes se cumplen cuatro años desde que el Ministerio de Interior declarase como «género prohibido» las narcolanchas, calificación que afectaba a semirrígidas y neumáticas (salvo autorizadas), además de embarcaciones de todo tipo embarcaciones de todo tipo «cuando se acredite la existencia de elementos o indicios racionales que pongan de manifiesto la intención de utilizarlas para cometer o para facilitar la comisión de un acto de contrabando».