Unanimidad: la economía andaluza crecerá menos de lo previsto en 2023

El Parlamento de Andalucía aprobó el jueves el Presupuesto de la comunidad para 2023, que asciende a 45.603,8 millones de euros. En el texto se prevé que el crecimiento real del PIB en Andalucía se cierre este año en el 4,3%, lo que supone una desaceleración respecto al 5,2% registrado en 2021. En el caso de 2023, la previsión es que el ritmo de crecimiento de la economía andaluza se desacelere 2,4 puntos más, hasta el 1,9%. Todos los gabinetes de estudios económicos de distintas instituciones consideran que este porcentaje será menor.

El Informe de Previsiones Económicas de Andalucía elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja Banco, estima que la comunidad registrará un crecimiento este año del 4,2% y del 1,6% en 2023. Lo más positivo que señala es que Andalucía seguirá creando empleo.

En el caso de BBVA Research, su apuesta es que Andalucía recuperará en 2023 el PIB per capita anterior a la pandemia y que la economía regional avance alrededor del 0,9% para 2023, en línea con la media de España.

La Airef considera que Andalucía crecerá en 2022 un 3,6% mientras que el año que viene se quedará en el 1,1 por ciento. Este organismo apunta que las previsiones andaluzas se encuentran dentro la horquilla de las estimaciones de otras instituciones y organismos pero matiza que «las posibilidades de materializarse un escenario más adverso al planteado por la comunidad aumentan como se desprende de la tendencia a la baja en las revisiones más recientes de las previsiones de los panelistas».

Tampoco es optimista el Observatorio Económico de Andalucía (OEA), que recientemente rebajó la previsión de crecimiento de la economía andaluza del 2 al 1,1 % en 2023 y advirtió de una posible recesión «corta y leve».

En esta misma línea, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y la Universidad de Loyola han moderado al 1,3% su previsión de crecimiento para Andalucía en 2023, señalando que la inflación y la incertidumbre global son cuestiones que acompañarán durante todo el año e influirán en la economía regional. Este escenario se explica a través del aumento del precio de la energía, la inestabilidad geopolítica en la Europa del Este, la lenta recuperación de las cadenas de suministro y la caída del consumo en los hogares.

Uno de los últimos gabinetes de estudios en actualizar sus previsiones ha sido el de Hispalink. En su informe de Modelización Regional Integrada estima que el PIB andaluz registraría un crecimiento real del 4,5% en 2022, 1,1 puntos por debajo del observado en 2021. En el caso del próximo año , la desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía andaluza sería un hecho y se fijaría en el 1,5 por ciento.

En este contexto, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, admitió ayer que es innegable que hay una «ralentización de la economía» y apuntó que «las previsiones son previsiones, pero hay una ralentización de la economía que nosotros no podemos negar. No solo en Andalucía, sino en España y también en el resto de países».