Sociedad

El 55% de los andaluces ve a los inmigrantes como una "amenaza económica"

Según el Centra, poco más del 40% de la población reconoce ser "integradora"

Aficionados marroquíes en El Ejido
Aficionados marroquíes en El EjidoLa RazónLa Razón

Un 40,6 % de los andaluces tiene opiniones y actitudes favorables e integradoras sobre la inmigración frente a un 54,6 % que mantiene una posición ambivalente por considerar a esta población una amenaza económica o por desconfianza étnica hacia algunos grupos de origen extranjero, principalmente marroquíes y rumanos.

Estos datos se incluyen en una publicación de la Fundación del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) sobre opiniones y actitudes sobre la inmigración en Andalucía, en la que se define una tipología a través de 3.200 entrevistas y en las que se identificaron cuatro conglomerados, que no son puros.

Con datos del año 2020 en Andalucía se contabilizan 877.534 personas nacidas en el extranjero, que representan un 10,37 % del total de la población andaluza. Según esta encuesta, un 40,6 % de los andaluces se engloba en la definición de integrador, que supone actitudes y opiniones de gran aceptación y respeto por los inmigrantes, favorecedores de que alcancen los mismos derechos que los españoles (60-70 %) y con un gran respaldo a un modelo intercultural en cuanto a su apoyo a que los inmigrantes puedan mantener su cultura y costumbres en Andalucía, además de aprender la nuestra (74,4 %).

Tienen una visión bastante positiva de la inmigración y en gran medida piensan que los inmigrantes son "bastantes, aunque no demasiados" (53,2 %), o pocos (10 %). Además, valoran su aportación al desarrollo económico, no perciben que a los inmigrantes se les dé más ayudas que a la población española y, principalmente, mencionan espontáneamente efectos positivos de la inmigración, como que son mano de obra barata o crean riqueza, y alrededor de un tercio cita efectos negativos como la inmigración irregular.

AMENAZA ECONÓMICA

Un 34 % de los encuestas está catalogados como ambivalentes por su especial preocupación por lo que consideran amenazas económicas derivadas de la inmigración y, aunque ven efectos positivos económicos (12,8 %), aprecian principalmente, por encima de otros conglomerados, efectos económicos negativos (47,9 %), ligados a una percepción de que los inmigrantes provocan una mayor competitividad en el mercado laboral, quitan puestos de trabajo o hacen aumentar el paro.

Igualmente, constatan efectos negativos como la inmigración irregular (19,5 %) y, en general, en muchas de sus respuestas reflejan una visión negativa o muy negativa de la inmigración (41,2 %), ya que creen que los inmigrantes son demasiados (63,6 %) y un grupo relevante cree que se les da más ayudas que a los españoles. La mayor parte está también de acuerdo o muy de acuerdo con que la población inmigrante debería tener diferentes tipos de derechos (por encima del 70 %, salvo en el caso de expresar su cultura públicamente, 55,3 %).

En el epígrafe ambivalente un 20,6 % de los encuestados expresa desconfianza étnica hacia algunos grupos de origen extranjero (principalmente marroquíes y rumanos) y, aunque aprecian efectos positivos económicos derivados de la inmigración (35 %), perciben, por encima de otros grupos, efectos negativos (36,6 %), ligados a la mayor competitividad en el mercado laboral, el que quitan puestos de trabajo, o hacen aumentar el paro. También perciben efectos negativos como la inmigración irregular (25,1 %).

Se trata de un grupo similar al anterior en muchas de sus respuestas, con una visión negativa o muy negativa de la inmigración (39,8 %), que considera en gran medida que los inmigrantes son demasiados (59,1 %) y una proporción relevante cree que a los inmigrantes se le da más ayudas que a los españoles (65,8 %), mientras que un 33,3 % está muy en desacuerdo o más bien en desacuerdo con que la población inmigrante haga una importante aportación al desarrollo económico en Andalucía.

XENOFOBIA

El conglomerado de menor tamaño expresó sistemáticamente actitudes de rechazo y xenofobia (4,8 %) y destaca por que no favorecen habitualmente que los inmigrantes alcancen los mismos derechos que los españoles, tienen una visión bastante negativa (75,8 %) y piensan principalmente que los inmigrantes son demasiados (62,1 %). Asimismo, están en desacuerdo con que los inmigrantes hagan una aportación al desarrollo económico (59,5 %) y perciben que a los inmigrantes se les da más ayudas que a los españoles (61 %).

Entre los efectos positivos de la inmigración mencionan que son mano de obra barata o crean riqueza (20,8 %), pero aprecian igualmente efectos negativos como mayor competitividad en el mercado laboral o que quitan puestos de trabajo y aumentan el paro (38,6 %), o la inmigración irregular. Además, tienen una escasa confianza en los inmigrantes (79 % de respuestas), sobre todo de marroquíes y prácticamente no se relacionan con inmigrantes, otro factor que los distingue de grupos anteriores.

De estas respuestas el estudio concluye que, aunque la sociedad andaluza en gran medida apoya la inmigración y mantiene vínculos con ella, "un segmento se alinea con opiniones y actitudes ante la inmigración de carácter racista y xenófobo, lo cual requiere intervenciones desde el ámbito de las instituciones públicas andaluzas". El equipo de trabajo que ha desarrollado la investigación se integra por investigadores pertenecientes a las universidades de Huelva (Estrella Gualda), Almería (Juan Carlos Checa), Málaga (Verónica de Miguel) y Granada (Rosa María Soriano).