«A 60.000 euros la virginidad de una mujer»

Andalucía encabeza las estadísticas nacionales de la lacra de la prostitución. Se trata del segundo negocio más lucrativo del mundo tras el tráfico de armas y por detrás del narcotráfico. La venta de la virginidad de una chica, según datos de Nuevo Hogar Betania, que acoge a afectadas y es Premio Social Fundación Princesa de Girona, está en unos 60.000 euros. Andalucía es también la comunidad con más víctimas de trata de blancas, con un total de 1.228 casos en cuatro años, hasta el pasado ejercicio, a mucha distancia de Cataluña, lo que deja una media de más de 300 casos anuales. La tasa nacional de explotación sexual está en 0,29 casos por 100.000 habitantes y en Andalucía está en 0,32 (datos de 2021). El Ministerio del Interior informó ayer de que en Andalucía la Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron en 2024 a un total de 249 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, lo que supone un 13,07% del total nacional. En España han sido 1.794 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, entre ellas 32 menores, un 22% más que en 2023. Este balance es el resultado de las operaciones llevadas a cabo, que desembocaron en la detención de 125 personas. En el conjunto de la nación, es el resultado de 419 operaciones, que desembocaron en la detención de 966 personas y la desarticulación de 110 organizaciones y grupos criminales, según detalla el informe del Ministerio del Interior. En el caso de la prostitución, el perfil mayoritario es el de mujeres de entre 23 y 27 años procedentes de Colombia, Venezuela y Paraguay. En el caso de la explotación laboral, el perfil mayoritario de víctima es un hombre, de 23 a 27 años, natural de Colombia, India o Pakistán.

En una respuesta parlamentaria consultada por LA RAZÓN, el propio Gobierno central señaló en 2022 que desconocía el número de prostíbulos que hay en España. Las mafias engañan a las víctimas en su país de origen, generalmente, con falsas promesas y lo que las mujeres encuentran al llegar es la explotación sexual. Se desconoce el número exacto de puticlubs pero sí hay un recuento de inspecciones, que también encabeza Andalucía. Por comunidades, Andalucía es la región en la que más inspecciones en prostíbulos se contabilizaron con 1.060 en los cuatro años analizados en la respuesta parlamentaria. Andalucía contabiliza, según las inspecciones de la Guardia Civil, 18.230 trabajadoras del sexo –una inmensa mayoría de esclavas sexuales por un ínfimo porcentaje de mujeres que reclaman su derecho a decidir sobre la mercantilización de su cuerpo–, de las que 17.550 ejercían en locales de alterne y 680 en la calle. La andaluza es la región en la que más inspecciones en prostíbulos se contabilizaron con 1.060 en cuatro años.

Internet ha cambiado el modelo de prostitución, con páginas de contactos e incluso foros donde los hombres que pagan por sexo comentan y puntúan a las mujeres prostituidas o el local. Según un informe del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), la prostitución ha cambiado mucho y lo ha hecho muy rápido. «Ya no nos sirven las conceptualizaciones clásicas de prostituta y proxeneta; ya no es exclusivamente una manifestación de exclusión y marginación social. Ahora es un elemento central de lo que se ha venido a llamar Industria del Sexo, un fenómeno socialmente aceptado, promovido, y publicitado donde mucho se conoce sobre la modernización de la imagen de este mercado sexual, y muy poco sobre las condiciones de las mujeres que dependen de él para sobrevivir».