Sequía

Agosto se estrena con los embalses andaluces al 22,5 por ciento de su capacidad

Espadas pasa de azuzar la guerra del agua a reclamar que no se use como motivo de confrontación

Vista del embalse de Aracena, que abastece a varios de los pueblos de la Sierra de Huelva
Vista del embalse de Aracena, que abastece a varios de los pueblos de la Sierra de HuelvaEfeAgencia EFE

La sequía continúa avanzando en Andalucía poniendo en jaque a todos los sectores productivos. El dato del agua embalsada da buena muestra de la complejidad del problema, una situación que no hará más que agravarse a tenor de las altas temperaturas que se están registrando. Andalucía estrena agosto con sus pantanos al 22,5 por ciento de su capacidad, una cifra seis puntos superior a la del año pasado. En una semana se han perdido 82 hectómetros cúbicos de agua y, en total, hay 2.512 hectómetros cúbicos disponibles.

En la última semana, el agua almacenada en los embalses de la cuenca del Guadalquivir baja siete décimas hasta el 21,1 por ciento con un total de 1.695 hectómetros cúbicos, mientras que la de la Cuenca Mediterránea andaluza baja otras siete décimas hasta el 29,6 por ciento, con un total de 348 hm3.

Estos son los dos principales sistemas de embalses en la comunidad autónoma. Los otros son el Tinto, Odiel y Piedras en la provincia de Huelva, y el Guadalete-Barbate en Cádiz. Los embalses en Huelva bajan cuatro hectómetros cúbicos hasta los 148, encontrándose su reserva al 64,6 por ciento de su capacidad, y los de Cádiz pierden 37 hm3 hasta 321, y se sitúan al 19,4 por ciento.

La sequía ya está teniendo consecuencias directas en la economía. La consejera del ramo, Carolina España, señaló en una entrevista a Europa Press que la ausencia de precipitaciones impedirá crecer a Andalucía este año hasta el 4%, además de recordar que desde el Gobierno andaluz se pidió al anterior Ejecutivo central aplicar los Next Generation para hacer infraestructuras hidráulicas.

«Estamos creciendo dos puntos menos de lo que nos correspondería si lloviera y no tuviéramos el problema de escasez de agua», recordó España, además de subrayar la importancia que tiene el sector primario en el PIB de Andalucía. «Todos los servicios vinculados a la agricultura y a la ganadería tienen en nuestro PIB un peso de alrededor de un 25%, es casi el doble de lo que supone a nivel nacional», explicó, no sin antes subrayar que «Andalucía es la despensa de Europa, ya que un tercio nuestras exportaciones son de productos alimentarios».

Es por ello, continuó, que «insistimos en la necesidad de llevar a cabo las infraestructuras hidráulicas correspondientes, para que en un futuro cercano no tengamos estos problemas», porque «si algo puede frenar a la economía andaluza es la sequía».

En este contexto, la consejera criticó que el anterior Ejecutivo se haya negado a que Andalucía utilice los Next Generation en materia hídrica. «No tiene sentido que en una comunidad autónoma como Andalucía, con los problemas de sequía que tiene, no podamos aplicar los Next Generation para hacer infraestructuras hidráulicas, y lo hemos pedido por activa y por pasiva al Gobierno de España». Junto a ello, recordó la labor que ha hecho el Ejecutivo andaluz en este ámbito. «Hemos puesto en marcha tres decretos de sequía por importe de más de 300 millones y tenemos en marcha también inversiones hidráulicas por importe de más de 1.500 millones».

Si hay un partido que usó el agua como arma electoral en la pasada campaña fue el PSOE. Ahora, paradójicamente, su secretario general en Andalucía, Juan Espadas, reclama no utilizar la sequía como motivo de confrontación, además de denunciar que la Junta «sólo hace anuncios» en este ámbito. «Para afrontar una situación de emergencia climática o una sequía hace falta otro tipo de talante», dijo, además de criticar la «falta de planificación» de la Junta.