Problema social en Huelva

«La alternativa de Pedro Sánchez es seguir demonizando al sector fresero»

Sin demasiadas esperanzas, el ejecutivo de Moreno se abre de nuevo a pactar una solución distinta a la proposición de ley de regadíos de Doñana en el inicio del nuevo curso político

Invernaderos de fresas del entorno de Doñana
Invernaderos de fresas del entorno de DoñanaKiko Hurtado

El Gobierno andaluz se mantiene firme en su estrategia sobre el futuro de la proposición de ley de regulación de regadíos en el Condado de Huelva coincidiendo con el inicio del nuevo curso político. Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad y portavoz del ejecutivo de Juanma Moreno, explicó ayer en Canal Sur Radio que «nos hubiera gustado entablar un diálogo constructivo con el Gobierno de España para abordar un problema social sin comprometer el futuro de Doñana», pero solo han recibido una «retahíla de insultos y desplantes» que hacen que la intención siga siendo la misma y avanzar en el trámite parlamentario.

«Nadie quiere cargarse Doñana, nadie quiere acabar con el acuífero de Doñana», admitió Pacheco, que dijo que le gustaría comenzar el curso político «con otra sintonía diferente», «escuchando alternativas» por parte del Gobierno de España», que se empeña en señalar al sector fresero como «el absoluto culpable de todo». «Su alternativa es seguir demonizando al sector y no aportar ni una sola solución», añadió.

A la Junta de Andalucía le gustaría mantener una reunión con el Ministerio para abordar el futuro de Doñana y otros retos, ya que «llega el turno de hablar, de tener sentido de Estado», más allá de «acusaciones gratuitas». La Administración autonómica considera que hasta ahora ha sido «imposible» que ambas partes se sienten: «El tiempo de los titulares grandilocuentes y acusaciones siempre gratuitas ha pasado, llega el turno de hablar», reiteró

Fernández-Pacheco explicó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió en 2018 infraestructuras mediante la ley del trasvase, cuya ejecución daría la posibilidad de llevar agua en superficie para que el acuífero de Doñana «no se toque más» y los agricultores tengan «un futuro y un porvenir».

Respecto a la situación de sequía, recordó que hay muchos embalses por debajo del 10 %, lo que supone «un problema de primera magnitud», pero sin olvidar que el suministro en los núcleos urbanos es competencia de los ayuntamientos. Los cálculos que se hicieron antes del verano fijaban antes del verano señalaban que el suministro en los grandes núcleos de población estaría garantizado por lo menos para un año, pero «es verdad que necesitamos que llueva cuanto antes y que se ejecuten las infraestructuras hidráulicas que tanta falta hacen».