La Crujía de Gamones quiere ser Fiesta de Interés Turístico Nacional

Hace casi un siglo que los lobos desaparecieron de la Sierra de Cádiz, pero los gamones no lo han hecho. Se trata de una planta de tallo largo y raíz gruesa y que antaño se utilizaban para ahuyentar precisamente a estos animales. La fórmula era sencilla pero eficaz: los vecinos calentaban los gamones y al golpearlos contra las piedras sonaba un estallido que más que una planta parecía un petardo.

Otros estudios señalan que los gamones también se utilizaban para aprovechar su flor, una planta que tenía efectos positivos para combatir enfermedades de la piel y obtener alcohol. Incluso alguna leyenda apunta que el ruido de los gamones permitió ahuyentar a las tropas francesas cuando entraron en Ubrique ya que el sonido se asemejaba al de los disparos.

Independientemente del origen o del uso, Ubrique ha transformado los gamones en una fiesta del municipio que fue declarada de Interés Turístico de Andalucía en 2008 y que quiere ahora dar un salto más y convertirse en Fiesta de Interés Turístico Nacional.

En la actualidad, las declaraciones de fiestas de interés turístico nacional e internacional se hallan reguladas en la Orden ITC/1763/2006, de 3 de mayo, por la que se regula la declaración de fiestas de interés turístico nacional e internacional. El propio texto reconoce que si bien se establece una mayor objetividad en los criterios de concesión, también hay que reflejar "la influencia de una realidad que modela todos los aspectos del mundo que hoy conocemos, y dicha realidad no es otra que la sociedad de la información". Por tanto, hay que "popularizar" la fiesta para que tenga la repercusión y el atractivo de los ciudadanos.

Por ese motivo, la Diputación ha aprobado una partida de 40.000 euros que se va a destinar a la difusión nacional de esta fiesta singular y que apoyará el expediente administrativo que se está preparando para esta concesión.

La Crujía de Gamones se celebra el sábado siguiente al tres de mayo para que pueda ser disfrutada por todos los turistas de la localidad y de la comarca. Durante su celebración, un mar de candelas llenan las calles blancas del casco urbano de este municipio de la siera gaditana. Las calles y los balcones se adornan con flores y la música acompaña a los maestros gamoneros, que se encargan de "explotar" las ramas. Los gamones se acumulan en torno a la base de la hoguera y una vez calienten están listos para estallar entre las risas de niños, jóvenes y adultos.

El artículo 2 de la Orden que regula estas calificaciones, señala que la declaración de fiesta de interés turístico nacional se otorgará a aquellas fiestas o acontecimientos que, habiendo sido declarados fiesta de interés turístico por la correspondiente comunidad autónoma con al menos cinco años de antigüedad, supongan manifestaciones de valores culturales y de larga tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico. La Crujía de Gamones aspira a que así se cumpla.