Convocan huelga en Unicaja por el impago de los incentivos a los empleados

El sindicato Suma+t ha convocado para el próximo lunes, 6 de mayo, una huelga en la entidad bancaria Unicaja por el impago de los incentivos a los empleados, "a pesar de los resultados históricos" y con un reparto "arbitrario" del bonus solo a una parte del personal.

Esta huelga es la primera que se convoca desde la llegada del nuevo presidente de la entidad, José Sevilla, ha precisado esta organización sindical, mayoritaria en Unicaja, que ha criticado también "la presión comercial que pretende porcentajes de venta de entre el 250 y el 300 %".

Fuentes de Unicaja han asegurado que hay que valorar el esfuerzo efectuado por la entidad para mejorar las condiciones de su personal, como afirman que se refleja en el acuerdo interno alcanzado a final del año pasado de mejoras retributivas y de condiciones de préstamos para empleados, en la firma del convenio colectivo y en el adelanto el pasado viernes del abono del 'pago único' de 1.000 euros previsto.

Suma+t ha señalado que Unicaja ha estrenado su nueva etapa triplicando beneficios en los primeros cuatros meses del año hasta los 111 millones de euros.

"A pesar de los números, del cambio en la presidencia con la llegada de José Sevilla y el nombramiento del nuevo consejero delegado, Isidro Rubiales, la política interna sigue siendo parecida a la anterior etapa dirigida por Manuel Menéndez y por eso convocan una huelga", ha explicado.

El secretario general del sindicato, Óscar López, ha asegurado que "la gota que ha colmado el vaso ha sido el reparto arbitrario de una gratificación extraordinaria que ha sustituido a los incentivos correspondientes al ejercicio 2023 como consecuencia de no haber alcanzado el beneficio antes de impuestos recurrente presupuestado".

Ha explicado que Unicaja "ha tomado la decisión de abonar esta gratificación extraordinaria que supone, aproximadamente, el 60 por ciento de la cifra que debían recibir y sólo para la red de oficinas que cumpliera las condiciones y limitaciones para ser acreedores de los incentivos, quedando excluidos todos los trabajadores de los servicios centrales".

A pesar de su exigencia, el sindicato ha indicado que "la entidad mantiene su decisión discriminatoria de no pagar el 100 % de los incentivos de 2023 a toda la plantilla que ha cubierto objetivos, pertenezcan a la red comercial o a los servicios centrales".

Ha sostenido que "la empresa ha utilizado las medidas a su alcance para perjudicar el beneficio antes de impuestos mediante unas dotaciones totalmente desproporcionadas si atendemos a los ratios de irregulares, solvencia y liquidez, por lo que esta decisión de la empresa ha tirado por tierra lo que ha conseguido la plantilla".

Suma-t se dirigió a la empresa para que comunicara a la plantilla cuál iba a ser el sistema de incentivos que iba a aplicarse el año pasado y la información que recibió la plantilla el 25 de abril es que, "al no haberse cumplido las restricciones generales establecidas para su percepción en el citado ejercicio, no corresponde su abono".

Ha añadido que la empresa incumple aspectos como la integración de los planes de pensiones, la devolución de las aportaciones paralizadas a los planes de pensiones a la plantilla con origen en Liberbank o la elaboración del Plan de Igualdad o del Protocolo de Acoso Moral.

A ello se suma "la negativa a negociar" cuestiones "tan importantes para la plantilla como los préstamos, el teletrabajo, flexibilidad horaria, planes de carrera, sistema de incentivos o permisos y la injusticia que supone que el personal de nueva entrada tenga mejores condiciones que algunos colectivos procedentes de Liberbank