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Bronca

La crispación nacional estalla en el Parlamento andaluz

El presidente de la Junta abandona la Cámara tras las constantes ¡ interrupciones del grupo socialista: «Montero, con el agua al cuello, ha dado instrucciones de reventar los Plenos»

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, abandona el Pleno del Parlamento andaluz EPEP

La corrupción que asfixia al Gobierno, los casos de abusos a mujeres protagonizados por dirigentes socialistas, el encendido comité federal del PSOE en el que la mayoría calló y solo se alzó una voz crítica y él último cónclave que sirvió para el rearme popular. Son asuntos que poco tienen que ver con los problemas de Andalucía y que ayer se colaron en la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento. Los escándalos que embarran la política nacional provocaron un ambiente de crispación que terminó reventando el Pleno. Tanto que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, acabó yéndose airadamente del antiguo hospital de las Cinco Llagas por las constantes interrupciones del grupo socialista.

El Pleno comenzó de forma sosegada con asuntos ya habituales en estas sesiones. La sanidad –varios colectivos protestaban a las puertas de la Cámara reclamando mejoras asistenciales–, el polémico reparto de menores migrantes por parte del Gobierno –y que la Junta ha recurrido al Tribunal Constitucional– o el nombramiento de Moreno como Rey Baltasar en la cabalgata de Sevilla, un asunto que preocupó demasiado a los grupos de izquierda.

Hasta que la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, sacó a relucir los casos que afectan a los regidores de Estepona y Algeciras. Fue entonces cuando la cordialidad se rompió y el fango inundó los escaños. Especialmente crítica se mostró la portavoz del PSOE, María Márquez, señalando que «el PP del futuro es el peor del pasado», en referencia al congreso popular del pasado fin de semana. En este sentido, lamentó que Moreno no hiciera «ni una referencia a la financiación autonómica» durante su participación en esta cita pese a lo que «le gusta» ese tema. ¿La causa? Que tuvo «delante» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Moreno le replicó preguntándole por la «dimisión súbita» de Francisco Salazar antes de ser nombrado como adjunto a la Secretaría de Organización ante las denuncias anónimas por «actitudes inapropiadas» hacia mujeres, así como por su contratación «sin ir a trabajar en el Ayuntamiento de Dos Hermanas», gobernado por el PSOE. También le preguntó a Márquez qué piensa de las «frases» que intercambiaban el ex ministro José Luis Ábalos y su ex asesor Koldo García sobre prostitutas, remarcando que «eso es lo que estamos viendo» en el PSOE. «Les guste o no les guste, los socialistas han roto una de las líneas de flotación de su electorado, así que ya no son creíbles en esta materia».

En ese punto, el presidente de la Junta advirtió a la portavoz socialista de que puede «venir» al Parlamento «siguiendo las órdenes de su jefa de filas» –en alusión a María Jesús Montero–. «Es indefendible lo que ha pasado en el PSOE, lo que está pasando y lo que pasará». Además, espetó a Márquez que «poca cosa tendrá que decir» en la Cámara cuando dedica parte de su tiempo a hablarle de Ayuso. Al hilo, le preguntó si Montero encarna a una «nueva generación de políticos del siglo XXI» cuando la también ministra de Hacienda «lleva 30 años en política».

Los ataques por parte del grupo socialista se intensificaron, con constantes interrupciones por parte de la diputada socialista Rocío Arrabal. El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, le llamó la atención varias veces e incluso le advirtió de que si continuaba con su actitud la expulsaría del Pleno. Lejos de parar, Arrabal seguía interrumpiendo tanto al portavoz popular, Toni Martín, como al propio Moreno.

Precisamente, el presidente de la Junta alertó de este ambiente crispado. Criticó la «clarísima estrategia de reventar todos los Plenos», convencido de que «la señora Montero, con el agua al cuello, ha dado esta orden» y lamentó un escenario político donde «se revienta el marco de convivencia y de diálogo que hemos tenido».

«Ya advertí de que el fango lo iban a importar a este Parlamento» tras el cambio de liderazgo en el PSOE, en referencia a que desde febrero de este año Montero es la líder de los socialistas andaluces en sustitución de Juan Espadas. «Ese espectáculo bochornoso que ustedes plantean cada 15 días en este Parlamento no aporta nada ni al Parlamento de Andalucía, ni a los intereses de los andaluces, ni a su grupo», afirmó Moreno, no sin antes instar a los socialista a «hacer una propuesta para solucionar un problema de los andaluces, una crítica rigurosa, una alternativa».

«Si tienen una alternativa muéstrela, pero balbucear y chillar como hacen permanentemente, sin dejar hablar a nadie, no», reclamó Moreno, mientras los comentarios en los escaños socialistas ya eran muy sonoros, cobrando especial protagonismo la diputada Arrabal. Fue entonces cuando Moreno se marchó ante el «espectáculo bochornoso».