La Expo 2027, según el PP-A, completa el decálogo de "agravios" de Pedro Sánchez con Andalucía

El Gobierno de Juanma Moreno o, lo que es lo mismo, el PP-A se siente profundamente agraviado por Pedro Sánchez y su Ejecutivo, que lo «discrimina» de forma reiterada. Este sentimiento de «maltrato» acumula bastantes argumentos, recogidos en una proposición no de ley que los populares llevarán al Pleno del Parlamento: la paralización de la reforma del sistema de financiación; la invasión de competencias con la aprobación del «impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas»; la insuficiente dotación económica y la mínima ejecución en operaciones de capital e inversiones; la interposición de «recursos de conflictos positivos de competencia con la comunidad autónoma»; el injusto reparto de fondos para Políticas Activas de Empleo y al recorte de la dotación para 2023; el agravio que supone el traspaso de la gestión del ingreso mínimo vital a solo dos comunidades; la aplicación dañina de la PAC a los agricultores andaluces o la falta de transparencia con la que se ha gestionado el proceso de designación de la sede de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (Aesia) son algunos ejemplos. Lógico, que los populares vean fantasmas en la implicación del Gobierno de España en la candidatura fallida de Málaga para albergar la Expo 2027, que finalmente albergará Belgrado.

Así, Elías Bendodo criticó el domingo que Pedro Sánchez se mantuviera con la «boca pequeña» y «sin ilusión» respecto a la candidatura de Málaga a la Expo 2027 porque, a su juicio, «no podía permitir otra victoria de Málaga». Una declaraciones que tuvieron ayer respuesta por parte del PSOE. El coordinador del Comité Electoral de los socialistas andaluces, Antonio Gutiérrez Limones, aseguró que Bendodo «es el mejor representante que tiene Trump y su alumno más aventajado aquí en España». «Sus palabras son de un gran cinismo e irresponsabilidad; una desconsideración también a sus compañeros de partido, al alcalde de Málaga», Francisco de la Torre, «y al presidente de la Junta de Andalucía», Juanma Moreno.

El propio alcalde De la Torre trató de rebajar la crispación política generada, al asegurar que entiende «el sentido crítico» y «de cariño a Málaga» en las manifestaciones del coordinador general del Partido Popular, aunque el regidor añadió que «me gusta poner el acento en lo que nos puede unir y no en lo que nos puede separar», por lo que valoró la coordinación entre las administraciones con este proyecto. Su intento sirvió de poco, puesto que después el presidente de la Diputación de Málaga en funciones, Francisco Salado, decía que «resulta evidente que el Gobierno de Serbia puso toda la carne en el asador para la elección de la sede de la Expo, apoyando a Belgrado, y el Gobierno de España no estuvo a ese nivel, partíamos con desventaja». Enésimo frente abierto.