Negligencia

La familia de Eduardo, un vecino de Málaga, denuncia su desaparición y descubre que había muerto y ya estaba enterrado

Según la versión oficial, los profesionales sanitarios certificaron la muerte por causas naturales en una vivienda, y el ocupante de la misma informó a la policía sobre el fallecimiento

La familia de Eduardo denuncia su desaparición y descubre que había muerto y ya estaba enterrado
La familia de Eduardo denuncia su desaparición y descubre que había muerto y ya estaba enterradoSOS Desaparecidos

En Málaga crece la indignación y desconcierto entre los familiares de Eduardo Jiménez Rolando, un hombre de 64 años que fue dado por desaparecido el 26 de febrero. La situación tomó un giro cuando semanas después descubrieron que Eduardo había fallecido y que las autoridades lo habían enterrado en el cementerio, todo ello sin que la familia tuviera conocimiento de su muerte ni del proceso de entierro.

Según la versión oficial, los profesionales sanitarios certificaron la muerte por causas naturales en una vivienda de Málaga, y el morador de la misma informó a la policía sobre el fallecimiento, alegando que el difunto no tenía familia. Este dato llevó el caso a manos de los servicios sociales, omitiendo así el proceso de identificación y contacto con la familia de Eduardo.

Sin embargo, días después, un familiar de Eduardo denunció su desaparición al no tener noticias de él, lo que desencadenó una serie de investigaciones policiales para localizarlo. Para sorpresa de todos, un allegado de Eduardo descubrió en un centro de salud que el hombre ya estaba muerto desde hacía días, lo que generó aún más desconcierto sobre cómo se manejó el caso.

La organización SOS Desaparecidos ha cuestionado severamente la actuación de las autoridades, señalando una serie de fallas en el procedimiento, desde la falta de una base de datos de personas fallecidas por causas naturales hasta la omisión de investigaciones más exhaustivas para contactar con la familia de Eduardo. Además, han planteado interrogantes sobre los procesos de identificación del fallecido y la comunicación entre instituciones.

En medio de esta confusión, la familia de Eduardo reclama respuestas por parte del Ministerio del Interior y del Centro Nacional de Desaparecidos, demandando que se tomen medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro.