23J

Las generales prorrogan el bloqueo de Moncloa a Moreno

El Ejecutivo andaluz, que hoy cumple un año, tendrá que seguir enfrentándose a los recursos de Pedro Sánchez por iniciativas como la de Doñana y defendiendo el equilibrio territorial

Mañueco, Moreno y Ayuso
Mañueco, Moreno y AyusoAgencia EFE

El «empuje andaluz» no ha sido suficiente para aupar a Feijóo a los 150 diputados que facilitasen una «victoria amplia» para tratar de formar Gobierno. El PP se quedó en Andalucía en los 25 diputados, cuando aspiraba a la treintena y hasta el CIS de Tezanos le daba 27-28. El arreón final de campaña, que en las autonómicas y municipales fue definitivo, en esta ocasión movilizó el voto socialista. En unos comicios llenos de paradojas, el PSOE-A, con Espadas al frente, celebró la resistencia con la recuperación de 500.000 votos. Moreno no compareció tras la victoria pera envió un aviso a navegantes en sus redes: «El PP ha ganado las elecciones generales. Y ha sido gracias a Núñez Feijóo. Hace 15 meses cogió un partido desahuciado en la mayor crisis interna que ha vivido en su historia con 89 diputados y lo ha convertido en la opción preferida de los españoles. Feijóo debe convertirse en el presidente del Gobierno». De no ser así, se romperá el escenario de coincidencia de poder en el Gobierno central, autonómico, provincial y los ayuntamientos de las capitales y se prolongaría la actual situación de bloqueo en diferentes iniciativas de la Junta, empezando por la normativa de regadíos de Doñana. Justo hoy se cumple un año del anuncio de los consejeros de la Junta de Andalucía, que conformaron un Ejecutivo más técnico y que ya sin solución de continuidad tendrá que fajarse frente a los recursos de Moncloa. Al choque con Doñana, previsiblemente, se sumará el de la nueva simplificación administrativa que prepara la Junta para el nuevo curso o las posteriores bajadas de impuestos. La otra tesitura ante la que se encontrará el Gobierno andaluz es la de los reequilibrios territoriales, ya que, como avisa Moreno, «la alternativa a Feijóo es que Puigdemont mande, la repetición de elecciones o la resistencia de Sánchez a costa de los españoles».

Moreno sí habló a las puertas de Génova, 13: «El PP ha conseguido 47 escaños más y es la primera fuerza política de España. Con Núñez Feijóo hemos ganado las Elecciones Generales. Y el objetivo ahora es intentar gobernar. Gracias al más de millón y medio de andaluces que han vuelto a apoyar al PP. Somos el partido preferido de los andaluces por terceras elecciones consecutivas. Nos llena de responsabilidad. Hay que seguir trabajando para no defraudarlos. El presidente andaluz dio su diagnóstico de la situación: «Hay restos de Vox que nos han perjudicado. (...) La coexistencia en el centro-derecha de dos fuerzas políticas hace que debilitemos el PP». Así como en Andalucía «la vía Moreno» consistió en que el voto útil incluso del votante de centro izquierda fue al PP para evitar un hipotético pacto con Vox, a escala nacional, probablemente a raíz de los pactos en la Comunitat Valenciana y Extremadura y las primeras medidas en Castilla y León, el elector ha optado por el PSOE por la misma razón de frenar a Vox, lo que sumado a los diputados de comunidades eminentemente nacionalistas como Cataluña y Euskadi habría impedido la mayoría amplia de Feijóo.

Moreno preside hoy la Junta Directiva Autonómica del PP para analizar los resultados electorales. El PP andaluz puede haber alcanzado su techo estas generales tras lograr prácticamente los mismos registros que en las autonómicas de la mayoría absoluta de Moreno. El 19 de junio de 2022 logró 1.582.412 sufragios; en las municipales del 28 de mayo de 2023 llegó a 1.486.796; y este 23J se ha ido a1.588.179. Por tanto, el PP-A ha hecho los deberes. Lo que ha sorprendido en base a las encuestas y los anteriores resultados es la movilización de medio millón de votos a favor del PSOE, que han permitido la resistencia con 21 diputados, sólo cuatro menos. El CIS de Tezanos le daba 18-20 al PSOE. La falta de presencia del mismo Sánchez en la región parecía indicar que, a pesar de que lo negaban en el partido, se daba Andalucía por amortizada. La diferencia entre el PP y PSOE en votos se limita a 125.000 favorables a los populares. Se trata, no obstante, de la tercera derrota electoral del PSOE-A (autonómicas, municipales y generales) desde junio de 2022, cuando cosechó el peor resultado de la historia (30 diputados). El PP ganó en todas las provincias menos Sevilla.

Juan Espadas
Juan EspadasAgencia EFE

PP y Vox suman el 51,7% de los votos en Andalucía, 4,3 puntos menos que en las autonómicas. El bipartidismo de PP y PSOE ha recuperado fuerza en Andalucía respecto a los anteriores comicios del 10 de noviembre de 2019. Ambas formaciones concentran casi el 70% de los votos, 16 puntos más que hace casi cuatro años, con 745.115 votos más que entonces.

Hace justo un año Moreno estaba anunciando el Gobierno de su segunda legislatura, sin Bendodo y Bravo, ahora en Génova y ya diputados nacionales electos por Málaga y Sevilla, respectivamente. Moreno amplió su Gobierno a 13 consejerías, con un perfil técnico en muchos casos, y nombró «número dos» a Antonio Sanz. El portavoz se nombró un tiempo después en la figura del consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco. La hoja de ruta de Moreno, con un Ejecutivo muy presidencialista por su propio peso, pasaba por ir cediendo protagonismo a los consejeros pero las diferentes citas electorales se lo han impedido. La nueva situación de incertidumbre estatal deja de nuevo en el aire esta estrategia. Una de las consejerías clave será la de Hacienda, que fue la última que se decidió hace un año, con Carolina España, que sí tiene un perfil más político que Juan Bravo y, según fuentes populares, supedita el interés general a la cuadratura de los números «siempre que pueda hacerse». «Las buenas ideas no se perderán en Andalucía por falta de financiación», señaló recientemente la consejera. Falta respecto al arranque un peso pesado del Gobierno como era Marifrán Carazo, flamante alcaldesa de Granada. Otra de las diferencias de este Ejecutivo respecto al anterior es que ya no hay una coalición, por más que se adaptarán como unidad, sino que se trata de miembros del mismo partido.

El Gobierno en funciones podrá recurrir la ley de regadíos de Doñana –en cuyos pueblos se ha impuesto el PP– al Tribunal Constitucional, sin necesidad de que se conforme nuevo Ejecutivo. La hipotética llegada de Feijóo a Moncloa podría pacificar este conflicto. De entrada, se salvaría el recurso ante el Constitucional. Asimismo, se prevén políticas fiscales en sintonía con las de la Junta para aliviar el impacto de la inflación. El presidente del PP se comprometió a extrapolar al resto de España «la política de la moderación» de Moreno. La resistencia a Pedro Sánchez, junto a Madrid, comienza en Andalucía.