Tribunales

Le piden diez años de prisión por tratar de explosionar la casa de su madre mientras dormía

Presuntamente manipuló hasta siete bombonas de butano para llenar la casa de gas

Fiscalía Provincial de Granada.
Fiscalía Provincial de Granada.Europa Press

La Fiscalía ha solicitado una pena de nueve años y diez meses de prisión para un hombre acusado de tratar de acabar con la vida de su madre en Santa Fe (Granada) provocando una explosión en su casa mientras dormía. Para conseguirlo llenó supuestamente la vivienda de gas e ideó un sistema que le permitiera activar la detonación desde su móvil.

El hombre, de 55 años, está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco y el juicio está previsto que se celebre el próximo 3 de octubre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. Además de la pena de cárcel, el Ministerio Fiscal solicita que se le prohíba comunicarse y acercarse a menos de 500 metros de su madre durante doce años.

Los hechos se remontan a la tarde del 6 de febrero del año pasado, cuando el acusado se presentó en la casa familiar donde convivía con su madre con la presunta intención de acabar con su vida, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press.

Para ello, presuntamente manipuló hasta siete bombonas de butano que estaban repartidas por la vivienda para que llenaran de gas el inmueble. Para tratar de "asegurar la muerte" de su progenitora supuestamente preparó diversos dispositivos de enchufe domésticos conectados a calefactores envueltos en papel con la intención de encenderlos de forma remota desde una aplicación móvil para provocar una llama que explosionara el gas que había liberado.

Con todo supuestamente preparado se marchó de la vivienda mientras se llenaba paulatinamente de gas. Ajena a estas circunstancias, la madre llegó a la casa sobre las ocho de la tarde y se fue a dormir. En algún momento de la madrugada, el acusado presuntamente accionó con su móvil los enchufes domóticos provocando que los calefactores se encendieran, si bien no llegó a prenderse ninguna llama y la explosión no se produjo.

Sobre las seis de la mañana la mujer se despertó y percibió el fuerte olor a gas que había en el inmueble, momento en el que se percató de que las bombonas habían sido manipuladas. Su reacción fue salir a la calle a buscar ayuda y logró así salvar su vida. No obstante, sufrió una insuficiencia respiratoria a consecuencia de haber estado inhalando gas durante toda la noche y lo vivido le ha dejado como secuela estrés postraumático.

El hijo fue detenido dos días después y en otras dos ocasiones posteriores y se encuentra en prisión provisional desde el 7 de marzo del año pasado a la espera de este juicio.