Sucesos
La Guardia Civil pide colaboración por la desaparición del temporero de Villacarrillo
Ibrahima Diouf, de 33 años, fue visto por última vez en el municipio jiennense el 5 de enero de 2021, donde trabajaba
La Guardia Civil continúa con la investigación centrada en la desaparición del ciudadano senegalés Ibrahima Diouf, de 33 años, visto por última vez en Villacarrillo (Jaén) el día 5 de enero de 2021, donde trabajaba como temporero en la recogida de aceituna. Para poder seguir avanzando en la investigación, la Guardia Civil ha pedido colaboración ciudadana.
Desde la investigación se apunta que tanto su familia en Senegal, esposa e hija, así como su hermano y amigos en España, con los que compartía vivienda, perdieron "todo contacto con Ibrahima de manera absolutamente sobrevenida y sin existir ninguna causa que motivase dicha desaparición".
Por todo ello, la Guardia Civil ha solicitado que toda aquella persona que dispusiese de alguna información que pudiese ayudar al esclarecimiento de los hechos investigados lo comuniquen al correo j-cmd-jaen-pj-grupo1@guardiacivil.org o a los teléfonos 690628308 / 62766684.
También señalan que sería de gran interés para la investigación, el disponer de cualquier material gráfico, tanto fotos como vídeos, grabados en la vía pública del municipio de Villacarrillo entre los días 5 y 7 de enero de 2021, destacando como evento relevante del que también se solicita material gráfico, la celebración de la Cabalgata de los Reyes Magos.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lleva trabajando en este caso desde la desaparición del temporero y se ha desplazado en numerosas ocasiones a la provincia de Jaén para rastrear diversas zonas, entre ellas la finca La Moratilla, en Villanueva del Arzobispo.
Esta finca es propiedad del empresario agrícola para el que trabajó el jornalero y que ya fue objeto de investigación por la desaparición de otro temporero en 2013. De hecho, también se siguen buscando los restos de este primer temporero desaparecido.
En un primer momento, por la desaparición de Ibrahima hubo registros minuciosos en un garaje y una vivienda, en los que también participaron perros del servicio cinológico. Además, se contó con miembros de los grupos de Actividades Subacuáticas (GEAS) y de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) para la inspección de un pozo ubicado en el inmueble. Después, se inspeccionó una finca de olivar propiedad del citado vecino.
La persona investigada ya fue detenida por la desaparición en diciembre de 2013 de un temporero maliense que trabajaba para él en la recogida de la aceituna y cuyo cuerpo sigue sin aparecer.
Se trataba de Tidiany Coulibaly, de 22 años, del que se perdió el rastro después de que él y otros trabajadores inmigrantes de su cuadrilla mantuvieran una discusión con el referido empresario agrícola, al que manifestaron sus quejas por las condiciones de trabajo en la recolección.
Tras ser juzgado en 2016 por, entre otros delitos, explotar a trabajadores inmigrantes y haber hecho desaparecer a uno de ellos que se levantó en portavoz de la cuadrilla, fue absuelto del delito de desaparición forzosa de Tidiany Coulibaly.
La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén, por contra, lo condenó a un año de cárcel y multa de 4.200 euros por un delito contra los trabajadores, que "eran explotados", y a otro año y medio de prisión por un delito contra la Administración de Justicia junto a otra multa de 6.000 euros. Además, por una falta de defraudación de fluido eléctrico se le condenó al pago de otra multa por valor de 1.200 euros.
Ahora, con la petición de colaboración ciudadana, la Guardia Civil espera poder encontrar nuevas pistas que ayuden a esclarecer la desaparición de este trabajador.
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