La Costa del Sol es uno de los destinos favoritos para turistas nacionales e internacionales en esta época de vacaciones. Sus playas, durante los meses de verano, están bastante llenas y hay días en que es difícil encontrar un hueco para clavar la sombrilla.

No obstante, para aquellos que están dispuestos a salir de la comodidad, todavía hay rincones solitarios en el litoral malagueño para disfrutar de un buen día de playa sin la masificación habitual.

Uno de estos rincones secretos es Cala del Pino, ubicada en el municipio de Nerja. La revista especializada en viajes "Traveler" la describe así: "El agua está limpia y cristalina, perfecta para practicar esnórquel o buceo, y el fondo cuenta con afloramientos rocosos y formaciones submarinas que podrás explorar"

Pero llegar a este paraíso escondido no es fácil: "A seis kilómetros al este de Nerja, por la N-340 dirección Almuñécar/ Motril, se encuentran la cala del Pino. No tiene más de 350 metros de largo, pero lo compensa con una ocupación muy baja, incluso en temporada alta. ¿La razón? Probablemente, que para llegar hay que andar unos 200 metros por un sendero empinado, que va bajando desde donde se deja el coche hasta la orilla del mar. Además, para pasar de una a otra cala hay que superar unas rocas desprendidas. Sin embargo, una vez se alcanza el arenal, el esfuerzo da sus frutos".

Como la mayoría de playas de Nerja se trata de una zona protegida por la vegetación existente alrededor. Y se caracteriza por ofrecer aguas completamente limpias y cristalinas en las que realizar snorkel o buceo es todo un placer. Además, cuenta con afloramientos rocosos y formaciones submarinas que podrás explorar.

Una pequeña cala de difícil acceso al encontrarse en un accidentado paisaje de pinos y chumberas. En la que suele practicarse el nudismo, especialmente en los alrededores de la formación rocosa que separa las dos secciones de playa.

Uno de los inconvenientes de este enclave es el acceso, ya que debe realizarse a pie una vez que aparques cerca de la zona. Los caminos son bastante empinados, algo a tener en cuenta cuando viajas con niños o excesivamente cargado. A la vez, esto confiere a la playa un grado de ocupación bajo incluso en verano.