Tribunales

Un sicario reconoce que asesinó a un hombre después de la comunión de su hijo

Giro de 180 grados en el juicio en Málaga al clan de los suecos, que admiten la participación en dos muertes tras un acuerdo

Fachada de la Audiencia Provincial de Málaga
Fachada de la Audiencia Provincial de Málaga. larazonEUROPA PRESS

El presunto sicario acusado de ser el autor material de dos delitos de asesinatos en la Costa del Sol en 2018, uno de ellos el del hombre que supuestamente mataron a tiros tras la comunión de su hijo en el núcleo de población de San Pedro Alcántara, en el municipio malagueño de Marbella, ha reconocido los crímenes, recogió Efe.

El procesado se ha sentado por cuarto día consecutivo en el banquillo de los acusados junto con otras siete personas, integrantes del clan de los suecos, y todos han reconocido que de un modo u otro fueron colaboradores en los crímenes.

El juicio ha dado este viernes un giro de 180 grados ya que hasta hoy todos los acusados habían negado su participación en los hechos pero tras varios días de conversaciones entre los abogados han llegado a un acuerdo entre ellos para reconocer su participación en los hechos.

El autor de los disparos ha asegurado que los asesinatos los cometió debido a desavenencias con las víctimas y ha reconocido que el primero de ellos fue sobre las 14:00 horas del 12 de mayo de 2018 cuando la víctima acaba de salir de celebrar la comunión de su hijo menor.

La víctima, que era propietario de un gimnasio y un club de playa, fue tiroteado tras salir de la iglesia con su familia y amistades, "en el preciso instante que subió al coche por la puerta del conductor", al tiempo que su mujer y sus dos hijos menores subían a la puerta trasera del mismo y un amigo se colocaba en el asiento del copiloto, según el relato del fiscal.

De repente, el procesado apareció por la parte delantera del coche, vestido de negro y con un casco integral oscuro y empezó a disparar con una pistola automática de frente y por la puerta del conductor y realizó al menos cinco disparos que impactaron en su cuerpo y en centros vitales.

El padre del menor que acaba de recibir la comunión murió casi instantáneamente y acto seguido el acusado se fugó en la motocicleta con la que había llegado y estacionado unos metros más adelante.

El segundo crimen, lo cometió meses más tarde, el 20 de agosto, cuando encapuchado, mató a un hombre cuando se disponía a salir de su vivienda, ubicada en una urbanización de Estepona (Málaga).

El asesinato sucedió en torno a las 3:32 horas cuando la víctima salió de su domicilio para accionar la apertura de su vehículo y, en esos momentos, el acusado que había llegado con anterioridad a bordo de una bicicleta que había escondido tras unos contenedores de basura salió a su encuentro.

Con una pistola automática de nueve milímetros comenzó a dispararle hasta nueve veces sobre el cuerpo y a corta distancia lo que le causó la muerte de forma instantánea.

El resto de acusados han reconocido que ayudaron y participaron en las labores de apoyo y logística para cometer los actos delictivos.

El juicio estaba previsto que se prolongara hasta el 19 de mayo pero todos los abogados han renunciado a la prueba por lo que a partir del lunes solo se desarrollará la parte que sea necesaria para que los miembros del jurado puedan emitir un veredicto acorde a la Ley.

El fiscal del caso, Carlos Tejada, ha explicado a los periodistas que este reconocimiento de los hechos por parte de todos los acusados y la reparación del daño a los familiares de las víctimas (que también se han comprometido hacer) conllevara consecuentemente como prevé la Ley una modificación de sus penas a la baja.