Nuevo plan

Marbella deja atrás su controvertido pasado urbanístico

Es la primera localidad de Andalucía en dar luz verde a su PGOU

Trabajos de acondicionado en el conocido Arco de Marbella
Trabajos de acondicionado en el conocido Arco de MarbellaEP

Marbella es la primera localidad de toda la comunidad andaluza que da luz verde a su Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). Un planeamiento urbanístico adaptado a la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) a partir de un documento que dibuja la ciudad «para las próximas décadas» y deja atrás un pasado turbio en materia urbanística y que sustituirá al Plan General de Ordenación Urbanística de 2010, anulado por el Tribunal Supremo a finales de 2015.

Una vez finalizado el período de alegaciones, que ha canalizado las más de 150 demandas al respecto, que ahora han de ser analizadas y estudiadas, el Gobierno local confía en poder contar antes de que acabe el año con la nueva normativa que reforzará la seguridad jurídica que, según el ejecutivo, tiene ya la ciudad.

Atrás queda la imagen de una ciudad cuyo Ayuntamiento hubo de ser disuelto por orden del Gobierno Central a instancias del Consejo de Ministros meses después de que estallara en el año 2006 la Operación Malaya. A este respecto, el concejal de Urbanismo en el consistorio marbellí, José Eduardo Díaz, abunda en que «lo que se ha hecho es invertir la tendencia, y pasar de ser un ejemplo de inseguridad y de continuos escándalos urbanísticos a ser punta de lanza en materia de seguridad y de modernidad».

En este punto, asegura que «en Marbella se hacen las cosas muy bien, y es el mejor sitio del mundo para invertir». Díaz agradece, además, el «esfuerzo ímprobo» realizado por la plantilla de la delegación de Urbanismo para posibilitar, no sólo que se atraiga «proyectos que acarrean grandes inversiones sino una ágil tramitación de todo lo que allí se gestiona».

«Estamos ante una oportunidad histórica», recalca el edil para abundar en que la pretendida normativa pone en valor una ciudad, turístico y cosmopolita, del deporte, de la salud y del conocimiento». Además, tiene presente «a aquellos compradores de buena fe cuyas viviendas estuvieron años en el limbo jurídico, ahora legalizadas en el planeamiento».

Se plantea en el documento un total de seis ejes estratégicos que dibujan una Marbella verde, ordenada, diversa, inclusiva, eficiente y conectada. Según el responsable municipal de Urbanismo en el consistorio malagueño, el nuevo planeamiento «dibuja una ciudad jardín, policéntrica, con grandes espacios de esparcimiento y equipamientos».

Dentro de un marco local, el plan estratégico 2022 como instrumento de planificación urbanística para Marbella indica que se debe conseguir un modelo de ciudad «basado en un desarrollo urbano sostenible incorporando criterios de sostenibilidad social, ambiental y también económica» que apuesta en general por la movilidad sostenible y la convivencia de los diferentes núcleos urbanos –compactos– con una ciudad jardín -dispersa-.

Uno de los objetivos prioritarios del Plan es la protección y promoción del entorno natural y el entorno urbano por lo que aboga por favorecer la continuidad de los espacios libres y zonas verdes en el conjunto de la ciudad, potenciando sus peculiaridades y minimizando las desigualdades territoriales.

Así, incide en la necesidad de propiciar «una red de zonas naturales y seminaturales junto con otros elementos ambientales estratégicamente planificados, diseñada y gestionada, que además de proveer un amplio abanico de servicios ecosistemáticos, protege la biodiversidad». Todo ello para crear, una infraestructura verde. "Estos espacios, además de cumplir la función de esparcimiento público o privado, contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático».

Además, incorpora más de 12 millones de metros cuadrados de suelo urbano, que con anterioridad estaban clasificados como rústicos, no en vano la normativa data de 1986. El nuevo Plan General de Ordenación Municipal debe armonizar «sus determinaciones urbanísticas dentro del marco territorial, estratégico y sectorial que confluyen en la ordenación urbanística».

P

or último, en cuanto a la planificación estratégica se deben tener presentes las determinaciones recogidas «en las distintas Agendas Urbanas, así como en la estrategia española de desarrollo sostenible». En definitiva, se pretende consolidar una ciudad «más amable, que permita cuidar y cuidarse, saludable y sostenible» en la que «se mejore la habitabilidad recuperando la ciudad para el ciudadano».