Los últimos meses están siendo de especial relevancia para la compañía y, por ende, para el sector enérgico en general: Cepsa se ha transformado en Moeve, un cambio que es un paso más de su estrategia 2030 «Positive Motion», presentada en 2022, con la que la compañía aspira a liderar la transición energética.

Moeve representa un enorme legado de innovación de más de 90 años. Es la principal compañía en Andalucía por volumen de facturación, además se acerca ya a su 60 aniversario en 2025, desde la puesta en marcha de sus parques energéticos ubicados en San Roque (Campo de Gibraltar, Cádiz) y La Rábida (Palos de la Frontera, Huelva). Y es justo desde esa posición histórica desde la que «se enfoca al futuro con un presente ya en transición, y con vocación de mejorar la vida de las personas y del planeta con la movilidad sostenible», explican desde la compañía.

Dado que en 2030 la mitad de los beneficios de la compañía procederá de actividades sostenibles, la transformación en marcha es ya irreversible. Una evolución que convierte a Moeve en punta de lanza de la transición energética, con gran protagonismo de Andalucía en sus proyectos.

Puesto que los combustibles fósiles dejarán de ser, de manera paulatina, la principal actividad de su ecosistema de negocio, Moeve requería un paso coherente con esta nueva visión y con una nueva propuesta de valor a la sociedad. Ese paso, dado este mes de noviembre, es esta nueva marca, que refleja su ambición, "define su diferencia y simboliza su apuesta para innovar y superar lo establecido".

Por ello, este proceso de transformación tiene un marcado acento andaluz, con proyectos pioneros para el impulso de la transición energética a nivel europeo. Proyectos que reposicionarán a España y a Andalucía en el mapa energético: desarrollando el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde; construyendo la mayor planta de biocombustibles de segunda generación (2G) del sur de Europa en Palos de la Frontera (Huelva); creando una de las mayores redes de carga eléctrica ultrarrápida en el conjunto de España y Portugal; y avanzando en la comercialización y producción de combustible sostenible para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), con las principales aerolíneas del país, como es el caso de Iberia. Y todo ello, aspirando «a seguir siendo además un referente mundial en la producción de componentes químicos sostenibles para detergentes», toda una revolución que ya ha comenzado.

Con «Positive Motion», Moeve está abriendo las puertas a un futuro esperanzador para el planeta, al que ofrecerá energía más asequible, abundante y sostenible para empresas y consumidores, acompañándolos en sus propios procesos de descarbonización. Es, en definitiva, una progresión que va dejando atrás los combustibles fósiles para apostar por las moléculas verdes, haciéndolo por y para las personas.

Compromisos ambientales

Para 2030, Moeve avanza en su compromiso de aumentar en un 50% la intensidad de la circularidad de sus residuos operacionales en sus centros industriales de Andalucía, frente a 2019. Para ello, la compañía está aumentando la proporción de materias primas renovables y circulares en sus Parques Energéticos, para llegar hasta el 15% en 2030, lo cual supone la utilización de 2,8 millones de toneladas de este tipo de materias primas. El compromiso de Moeve es que, en 2030, un 75% de estas materias primas sean de segunda generación, con el objetivo de liderar la producción de biocombustibles 2G, producidos a partir residuos orgánicos, como aceites usados de cocina. Igualmente, en un horizonte aún más cercano, ya para 2025, Moeve se compromete a reducir en un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico.

Según datos consolidados de 2023, Moeve consiguió reducir en un 16% su captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico e incrementó la intensidad de la circularidad de los residuos operacionales en sus centros industriales de Andalucía en un 33%. Lo que supuso dar un segundo uso a 6.390 toneladas de residuos, acercándose a su compromiso de minimizar, valorizar y reciclar aproximadamente 8.000 toneladas de residuos operacionales para 2030.

En concreto, Moeve ha minimizado, reciclado y reutilizado los residuos equivalentes a los generados durante un año por toda la población de Palos de la Frontera (Huelva), que cuenta con alrededor de 12.000 habitantes. Se abre un nuevo tiempo Moeve y, con ella, para la región andaluza. La comunidad está llamada a un nuevo liderazgo industrial y a un reposicionamiento a nivel europeo con su alianza con las moléculas verdes que abandera Moeve.

Hacia el residuo cero

Para lograr los ambiciosos objetivos de «Positive Motion», Moeve se apoya en su «Estrategia de Economía Circular», una de las principales palancas del cambio de la compañía, que define tres áreas de actuación claves: agua, residuos y biodiversidad. La estrategia contempla el uso de nuevas tecnologías en sus parques energéticos y en todos sus centros industriales. Su meta es desarrollar proyectos para el coprocesado de residuos e identificar de sinergias con otras empresas para impulsar la simbiosis industrial.

Todo ello lo hace a través de la mesa de Residuo Cero, un grupo de trabajo multidisciplinar que quiere aprovecha al máximo el uso de los residuos como materia prima. En 2023, la energética logró la certificación de AENOR en Estrategia Circular, siendo una de las primeras compañías en hacerse con ella.