Caso Koldo
Montero, «achicharrada» por la corrupción en el PSOE
Juanma Moreno insta a la vicepresidenta del Gobierno a «pedir perdón» por el «caso Koldo» tras recordar «viejas historias de corrupción que han empobrecido nuestra tierra»
Málaga fue la ciudad escogida por Alberto Núnez Feijóo para cerrar su campaña como candidato a la presidencia del Partido Popular. No es casual, teniendo en cuenta que es la ciudad que más avales le ha proporcionado, unos 10.000, y uno de los bastiones fuertes de los populares en la comunidad andaluza que preside con mayoría absoluta Juanma Moreno. En el estadio Carranque de Málaga, Feijóo estuvo acompañado por Moreno, quien le mostró su apoyo públicamente :«No te olvides que esta tierra es leal a este proyecto común», le dijo tras darle las «gracias» por «mantener la dignidad de nuestras instituciones y democracia ante tanta basura, vergüenza y bochorno».
El acto celebrado en el estadio Carranque de Málaga, colofón a la manifestación del domingo 8 de junio en Madrid contra el Gobierno de España, tuvo como eje central el «caso Koldo», que ha salpicado a dos altos cargos socialistas y personas muy cercanas a Pedro Sánchez, el ex secretario de organización del PSOE Santos Cerdán y el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, quienes habrían cobrado mordidas por contratación de obra pública, según el informe de la UCO. «Aquellos que dicen defender lo público ya sabemos para qué lo quieren, para robarlo a costa de los impuestos de todos los españoles y para repartirse mordidas entre unos cuantos golfos», denunció Juanma Moreno, tras recordar que también los implicados en el «caso Koldo» cobraron comisiones por obras andaluzas, como el Puente del Centenario o el desdoble de la N-IV, entre otras. A lo que hay que sumar la implicación del ex consejero condenado por los ERE Gaspar Zarrías en el caso de la llamada fontanera del PSOE, Leire Díaz. «Estuvo contratada por Zarrías para que investigara a miembros del Consejo de Gobierno y mí personalmente y no encontró nada porque no hay nada», criticó Juanma Moreno.
El rastro andaluz que dejan estos dos casos que acorralan al Gobierno de Sánchez dejan en una posición delicada a la vicepresidenta del Gobierno y líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, quien llegó a poner «la mano en el fuego» por su compañero de partido Santos Cerdán. A este respecto, Moreno le conminó a asumir responsabilidades y pedir perdón de verdad: «La número dos del Gobierno asegurado que no se enteraba de nada, que ojo ha tenido puso las manos en el fuego y ha achicharrado», denunció con sorna el presidente de la Junta tras recordar «las viejas historias de corrupción» que han empobrecido nuestra tierra», en alusión a los ERE y la Faffe.
La vicepresidenta del Gobierno tuvo también un acto en la comunidad andaluza, concretamente en el municipio sevillano de Écija, donde acudió para inaugurar la Casa del Pueblo. Era la primera vez que hacía declaraciones públicas desde que Cerdán dimitiera como secretario de organización del PSOE tras difundirse los audios de la Guardia Civil. La también líder de los socialistas andaluces aprovechó para reiterar que el Gobierno desconocía los informes de la UCO sobre Cerdán y aseguró que ella, personalmente, se siente «profundamente traicionada» por su compañero, por el que llegó a poner «la mano en el fuego» por su inocencia, tal y como dijo literalmente en una entrevista en Onda Cero.
«Hemos pedido perdón, lo ha hecho el presidente en primera persona», subrayó Montero a la pregunta de la asunción de responsabilidades por la elección de Cerdán como secretario de Organización, mientras esgrimió que «Santos Cerdán ni siquiera está imputado y hemos actuado con contundencia». «No podemos garantizar caso de corrupción cero» porque «las personas engañan" y «desprestigian a las siglas a las que pertenecen», lamentó Montero, antes de reafirmarse en la capacidad de respuesta del PSOE por cuanto al encontrarse con «un indicio de corrupción ha sido inmediatamente apartado».
La también vicesecretaria general del PSOE federal remarcó la respuesta «con contundencia» de su partido «cuando aún no existen actuaciones judiciales» y que esa reacción se ha producido «en apenas unas horas» después de conocidos los informes de la UCO de la Guardia Civil, que según denunció, «otros tenían previamente». Esto demuestra, añadió la vicepresidenta, que el actual Ejecutivo que preside Sánchez carece de «una policía patriótica que filtre al Gobierno» y situó este hecho como un síntoma de que «el Estado de Derecho funciona».