Feria de Abril

El reencuentro más caluroso con el albero

El domingo de Feria resultó multitudinario y a veces sofocante

Paseo de caballos en el Real de la Feria en una calurosa jornada de domingo
Paseo de caballos en el Real de la Feria en una calurosa jornada de domingoEfeAgencia EFE

La Feria de Abril de 2024 se abre paso entre debates y calor, mucho calor. Tras una multitudinaria noche del «pescaíto», en la que los socios disfrutaron de la cena bajo las lonas de las casetas y los jóvenes tomaron el barrio de Los Remedios para hacer «botellón», la jornada del domingo resultó bulliciosa en el Real y en las horas centrales del día sofocante.

El reencuentro con el albero de la Feria suele ser así. El ansia de las citas en el recinto con familiares y amigos, las primeras copas de «rebujito» o manzanilla, los acordes de las sevillanas, los cruces imposibles entre caballos y carruajes y las escapadas a la Calle del Infierno para cumplir el pacto con los más pequeño: un rato de tranquilidad en la caseta a cambio de dos o tres «cacharritos». Son los acuerdos del Real para vivir la fiesta en armonía.

Las altas temperaturas serán las protagonistas de esta Feria de 2024. Los termómetros superaban los 30 grados mientras las calles hervían de público buscando sombra. Sol de justicia para una Feria acostumbrada al calor. Además, la jornada festiva del domingo añade mucha más gente, impaciente por vivir una fiesta que gusta a propios y extraños. El paseo de caballos también resultó muy nutrido y colorido, dificultando incluso el tránsito por el recinto.

Ambiente de Feria en el Real
Ambiente de Feria en el RealEfeAgencia EFE

La consulta sobre el modelo de Feria es el gran tema de conversación. Una vez apagados los fuegos artificiales, del 23 al 25 de abril los sevillanos podrán votar entre el formato actual de sábado a sábado o la vuelta al modelo tradicional de lunes a domingo. Parece ser que el sentir mayoritario es el de recuperar el lunes del «pescaíto» y los fuegos artificiales el domingo, acortando así la fiesta. En esta línea se expresó el alcalde, José Luis Sanz, señalando que el formato actual «no hay cuerpo ni bolsillo que lo aguante», aludiendo a su duración.

Entre las 1.053 casetas de la Feria, la gran mayoría privadas, este año no se encuentra la del PSOE, una de las pocas públicas, ya que la perdió por no haber pagado las tasas en el plazo establecido. Un juzgado de lo contencioso-administrativo desestimó el recurso presentado por los socialistas, por lo que el espacio que ocupaba ha sido repartido entre cinco nuevas casetas, cuatro de ellas privadas.

Sobre este asunto, el regidor hizo hincapié en que en estos momentos «hay más de mil casetas en espera», remarcando que «hay que cambiar una ordenanza que no ha dado buenos resultados, para lo que se está trabajando y así en la próxima Feria pueda funcionar». Sin embargo, no se cierra a la posibilidad de «primar a los que han perdido una caseta» en la nueva ordenanza que se hiciera, aunque puso de relieve que, incluso con la nueva dotación de casetas, «sería muy complicado acabar con la lista de espera», por lo que «primar» a los que han perdido la caseta porque no pagaron a tiempo es «complicado de plantear».

Una tradición que no faltó en el domingo de Feria fue la exhibición de enganches en la plaza de toros de la Real Maestranza, en la que participaron 94 carruajes de diferentes lugares de España tirados por caballos. Un año más se pudo ver en el albero la participación de ponis, caballos y mulas en todas las modalidades: limoneras, troncos, tándem, tresillos, potencias, cuartas, medias potencias, coach y cinco a la larga.

La madrina de esta exhibición fue Sandra Ibarra, que da nombre a la Fundación de Solidaridad contra el Cáncer y que estuvo acompañada en su enganche por seis mujeres supervivientes de la enfermedad. Al finalizar, el concurso todos los carruajes participantes, precedidos por la Unidad de Caballería de la Policía Nacional, fueron desfilando por el barrio de Los Remedios hasta llegar a la Feria, donde entraron por la portada y recorrieron sus calles.

Una de las novedades de la Feria de este año es la presencia de agentes tutores de la Policía Local, un grupo de 30 agentes que vigilará que los menores de 18 años no beban alcohol. Por otro lado, el dispositivo de seguridad contempla 3.000 policías durante la Feria, con agentes de paisano para investigar robos y agresiones sexuales. Por otro lado, el Consistorio informó de la activación de drones tanto en el recinto de la Feria, especialmente en la Calle del Infierno, como en el río y el entorno de la Plaza de Toros. Este año se instalarán cámaras en el Real para funciones de videovigilancia.